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-Si no tenía probabilidades de ganar me puedes decir, ¿por qué peleé con ella en primer lugar?

Luego de que todos los miembros de la madriguera salieran del lugar mirando a Jackson con respeto, Mark lo llevó a donde sería su morada por los próximos días en el que iban a quedarse mientras Yugyeom se recuperaba de su herida de bala en el pie.

-Estoy cansado, voy a mi antigua habitación-contestó Mark desinteresadamente alzando sus brazos sobre su cabeza estirando su cuerpo.

-¡Oye no me has respondido! ¡Mark! ¡Mark!

-Puedes tener el permiso de mi madre para cortejarlo pero él es un asunto diferente- la voz de Bam Bam a su lado lo asustó pero se mantuvo sin decir nada, no iba a dejar salir ni un solo sonido de sorpresa frente a él-lo lastimaste mucho y vas a tener que arrastrarte un poco más para obtener su perdón. Aún recuerdo la vez que se enojó conmigo por comerme la primera manzana que salió de su árbol, me dejó de hablar por meses y tuve que pedirle perdón un sin fin de veces y de diferentes maneras, no puedo creer lo rencoroso que es ese cachorro.

-Yo hice mucho más que comerme una manzana.

-Lo sé, hemos estado en contacto desde que vive con los tigres.

-¿Entonces ustedes sabían de...?

Sabiendo a lo que se refería el alfa Bam Bam lo interrumpió-Namjoon nos lo dijo, mi madre lloro mares porque lo creyó muerto entonces el alfa de los tigres nos dijo que no perdiéramos la esperanza, que Mark estaba con vida y que tú decías que no estaba muerto, también nos dijo todo lo que hiciste después, lo buscaste por mucho tiempo y te agradezco por eso, si tu no hubieras viajado por todo el mundo buscando a mi hermano, mi madre y yo habríamos salido del bosque para buscarlo, la única razón por la que nuestra raza está a salvo y sigue oculta es por que tú no te diste por vencido.

-¿Estaban dispuestos a salir a la luz por Mark?

-Por su puesto, él es nuestro pequeño retoño de acacia.

-¿Por qué le dicen así?

-Eso es una historia que no me corresponde contar.

-Entiendo...¿me puedes decir por qué tu madre me dio su permiso para cortejar a Mark?

-Eso...la pelea no tenía el objetivo de que ganaras. Normalmente los alfas de otras especies no aceptan que un omega sea mucho más fuerte que ellos pero en nuestra especie las cosas son diferentes, los omegas conejos son más fuertes que los alfas y se encargan de la protección y de dirigir la madriguera como lo hace mi madre, en cambio los alfas se encargan del cuidado de la tierra y de construir las madrigueras y habitaciones bajo tierra. La pelea es una tradición para fueraneos, cuando la atacaste aceptaste que ella está a la misma altura que tú, los cambiantes de otras especies, en especial los felinos cuidan de sus omegas pero nunca pelean con ellos, haciéndolos ver como si fueran inferiores a ellos y necesitados de protección.

-Eso no es verdad, no los vemos como algo inferior, necesitan nuestra protección porque no tienen la fuerza necesaria para protegerse a sí mismos. Las omegas y los omegas son especiales para nosotros porque ellos mantienen el linaje de nuestra especie, ellos dan vida a nuestra descendencia y los apreciamos por ello.

-Sí, pero no les permiten entrar a sus fuerzas y ser centinelas, según sé, eso está prohibido, la única excepción a esa regla en tu manada es Mark y eso se debe a que Namjoon le permitió probar suerte y no porque en verdad creyera que podía hacerlo.

-Esa no es la razón, los omegas no pueden estar en la fuerza porque si alguna vez se enfrentan a un contrincante alfa este puede hablar con su voz de mando y...

-Y el omega puede ser asesinado, si no te has percatado Mark no obedece a la voz de mando, ¿nunca te has preguntado a qué se debe?- Con esa última pregunta Bam Bam se alejó de Jackson regresando sus pasos por donde había venido, tenía que revisar como estaba Yugyeom, el alfa que escogió como su compañero.

Observando la silueta de Bam Bam desaparecer por el pasillo pensó en que siempre se había preguntado porque Mark no obedecía a la voz de mando más nunca se había tomado la molestia de preguntar y averiguar a qué se debía aquello, tenía tantas dudas, sin embargo aún no estaba en posición de preguntar y conocer más de su omega, primero debía obtener su perdón, su confianza pero sobre todo el derecho de hacerlo inmensamente feliz.

En tanto Jackson se devana los sesos pensando en una manera de lograr obtener el perdón de su omega por su estúpida actitud del pasado, Mark por su parte semantenía observando su espalda desde el pasillo oculto en tras la puerta de su habitación, su corazón y su tigre no podían negar el sentimiento de amor que aún albergaba en su interior por el idiota.

-¿Acaso no sabes que ya te perdoné?-Claro que ya lo había perdonado pero su orgullo no le permitía ir a él, necesitaba que se arrastrara un poquito más para ir en su dirección.

La mayor parte de la tarde Mark se mantuvo recostado en su cama observando el techo de su antigua habitación dejándose llevar por el tenue aroma familiar de tierra y hierba, la calidez de la madriguera lo acogió con afecto sintiéndose protegido como años atrás, sus ojos empezaron a cerrarse, entonces un par de golpes en su puerta lo hicieron levantarse de su acogedora y acolchonada cama.

-Madre.

-Hola mi precioso retoño, ¿estabas dormido? ¿te desperté?

-Estaba un poco soñoliento.

-Te vez tan tierno adormilado-Jiyeon aún recordaba aquel pequeño niño que solía dormir sobre las flores en verano bajo su árbol de manzanas cerca del árbol de acacia que ella misma había plantado cuando era una adolescente y cuando su pequeño despertaba tallaba sus ojitos con sus pequeñas manos como cualquier felino con su cabello lleno de acacias enredadas entre sus rubias hebras. Su pequeño era tan adorable en ese entonces y ahora siendo todo un adulto seguía siendo igual-no has cambiado nada.

-Ya soy un adulto.

-Pero no has cambiado mucho... cambiando de tema ¿Qué te parece una cena a la luz de la luna con tu madre esta noche?

-¿Habrá carne?

-Por supuesto, mande a traerla solo para ti.

-Am...

-También mandé a preparar algo para los alfas con los que viniste.

-Gracias mamá.

-Sabes que haría cualquier cosa por ti...entonces te espero a las ocho en punto en el jardín bajo mi árbol de manzanas.

-Eso es una cita. 

Había extrañado tanto a su madre que no pudo evitar abrazarla por un corto momento, sabiendo que si prolongaba mucho tiempo el abrazo que le dio se alejó rápidamente antes de que su madre lo golpeara en su estómago. A su Jiyeon no le gustaban los abrazos y las muestras de cariño, ella era un poco diferente y solía demostrar su cariño de una forma poco usual que lo hacía sentirse amado pero sobre todo protegido. 



¿Puedes ser mío otra vez? MarksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora