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𝐄𝐧 𝐚𝐥𝐠𝐮𝐧 𝐩𝐮𝐧𝐭𝐨 𝐝𝐞 𝐦𝐢 𝐯𝐢𝐝𝐚, 𝐪𝐮𝐢𝐬𝐞 𝐝𝐞𝐬𝐚𝐩𝐚𝐫𝐞𝐜𝐞𝐫 𝐝𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐞 𝐦𝐮𝐧𝐝𝐨

Las caricias de Son Hyejoo ni siquiera habían sido suaves, pero en ese momento, Chaewon no podía echarlas más de menos. En ese preciso momento, no podía quitar de su mente el recuerdo de su piel cubierta en sudor y de los besos de Hyejoo en su cuerpo. No había sucedido hace mucho tiempo, probablemente había sido hace menos de un mes, pero el recuerdo de aquella noche se repetía en su mente. Caricias, besos húmedos, pieles sudorosas, gritos de placer, nombres entre gemidos... Y aparentemente ya nada de eso tenía sentido ahora. "Solo fue una noche" se dijo. Solo había sido una noche, pero ahora no iba a haber más noches como aquellas porque Hyejoo ya no estaba.

A Chaewon le dolía. Y le dolía de una forma en la que nunca nada le había dolido nada. Ni una sola de las personas que estaba en la misma calle podría imaginar como, en su interior, ella se desmoronaba. Estaba odiando el cartel colocado en la farola. Estaba odiando absolutamente todo. Y se estaba odiando más que nunca. "¿Por qué?" se repetía. "¿Por qué no le hablaste al día siguiente? ¿Por qué no la buscaste por los pasillos? ¿Por qué nunca volviste a preocuparte por ella?" Pero no importaba lo mucho que se carcomiese la cabeza. El cartel seguía ahí. "Desaparecida Son Hyejoo, 17 años. Si se encuentra, por favor, contacten a la policía o a estos números." A continuación habían adjuntado varios teléfonos, así como la dirección de la chica. En mitad del papel había una foto de la muchacha. Su pelo negro estaba más corto que cuando ella la había conocido, pero no demasiado. Su sonrisa seguía igual, aunque Chae la notaba un poco forzada. Pero obviamente era la misma chica. "La chica que no se habría ido si hubieses actuado diferente" se dijo. Si hubiese vuelto a hablarle, pensaba, podría haber evitado esto, ¿cierto? Intentó no llorar. Lloró. Se estaba hiriendo demasiado a sí misma pensando en que la desaparición de la otra era en parte su culpa. Intentó calmarse, pensando que desaparecía gente todos los días y nunca reaccionaba así. Probó a convencerse de que era exactamente la misma situación. Pero no lo era y era demasiado inteligente para engañarse de esa forma. No había ido a la escuela con las otras personas. No había hablado con las otras personas casi a gritos debido a la música alta. No se había acostado con las otras personas. Claro que no era lo mismo. Nunca iba a poder olvidar la piel de Hyejoo sobre la suya después de eso. Nunca iba a olvidar a Hyejoo. Se prometió que no iba a olvidarla nunca. Nunca volvería a arriesgarse a sufrir de esa forma. A sentir ese arrepentimiento ardiente destrozándole por dentro. No se arriesgaría a sentir como su conciencia le quemaba.

Se sentó en uno de los bancos de la calle, llorando todavía. Una anciana se sentó junto a ella poco tiempo después. Apoyó su mano en la espalda de la rubia, a lo que esta levantó la cabeza. Sus ojos negros estaban enrojecidos por el llanto y sus labios carnosos temblaban. La mujer le tendió un pañuelo de tela para que se secase las lágrimas.

-¿Qué te pasa, pequeñita?- preguntó con tono afable.

-Era mi amiga- mintió, señalando el papel. Se hallaba un poco lejos, pero la palabra "desaparecida" destacaba lo suficiente como para ser leída. La mujer suspiró.

-Aparecerá. Muchas de las personas que desaparecen vuelven al cabo de unos días. Lo sabes, ¿no?- paró de hablar un momento y Chaewon asintió.- Pues no te preocupes. Llorar ahora no va servir para mucho. Lo máximo que puedes hacer es rezar porque vuelva sana y salva e ir a visitar a su familia. Deben de estar pasándolo mal, ¿no crees?

La chica asintió con la cabeza, aún sintiéndose terriblemente mal. No quería ir a ver a su familia pero sentía que no hacer caso a la señora sería de mala educación. Se levantó y dio las gracias a la mujer antes de levantarse y caminar a la casa de Hyejoo. Llegó al sitio después de unos minutos. Llamó a la puerta con suavidad y se alisó la falda antes de que abriesen la puerta. Fue recibida por una mujer de mediana edad. La forma de su cara coincidía con la de Hyejoo, igual que la de su nariz. Sus ojos rojos y mejillas húmedas delataban que había estado llorando. La mujer miró a la rubia durante unos segundos, sus ojos humedeciéndose mientras miraba. "Claro que llora" pensó "Estaba esperando a su hija, no a su ligue de una noche."

A Mi Juventud [wonhye] 🌹🦋 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora