A Mi Juventud [wonhye] 🌹🦋

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𝐀𝐥𝐠𝐮𝐧 𝐝𝐢𝐚 𝐩𝐫𝐨𝐛𝐚𝐛𝐥𝐞𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐧𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐚 𝐧𝐨𝐜𝐡𝐞 𝐩𝐚𝐬𝐞 𝐝𝐞𝐦𝐚𝐬𝐢𝐚𝐝𝐨 𝐛𝐢𝐞𝐧

Jungeun, la chica que le había abierto la puerta a Chaewon, se encontraba ahora apoyada en la ventana de la cocina, con la luz del sol volviendo dorado su pelo de color castaño claro. Separó la espalda del frío vidrio de la ventana y caminó hacia la mesa, donde Chae se había sentado. Era una mesa redonda, donde la rubia se encontraba sentada en frente de la compañera de casa de Jungeun, Kim Jiwoo. La castaña estaba tomando una taza de chocolate caliente mientras atendía a la más pequeña, que parecía contar una historia. No había estado prestando atención a lo que decía su invitada pero lo primero que escuchó cuando se sentó junto a Jiwoo la descolocó ligeramente.

-¿Podrías decirme donde está ahora mismo Sooyoung?- preguntaba la rubia.

Jungeun tomó la mano de la castaña y la apretó un poco antes de contestar por la chica.

-Creo que no deberíamos hablar de ella, Chae.- musitó- Es un tema sensible. No quiero que nadie se sienta mal.

. . .

La chica sonrió ante el gesto. La protectora mano encima de la de Jiwoo le parecía tierna y el querer evitar a toda costa el tema para no hacer que la muchacha se sintiese mal le parecía también muy bonito. Sabía que las dos chicas no solían hablar de Sooyoung y que trataban siempre de evitar el tema, igual que sabía que se arriesgaba a no recibir ninguna información por parte de la pareja. Entendía que la "chica alta" que le había hecho daño a Hyejoo había tratado a Jiwoo también mal. Le había costado meses enteros recuperarse después de su relación con la otra, pero gracias a Jungeun había conseguido salir adelante. Chaewon recordaba que cuando las había conocido, la estabilidad emocional de Jiwoo era inexistente. De hecho, podía recordar que la castaña había faltado una semana entera a las actividades del club de canto en el que estaban las tres porque su voz sonaba mal debido a llorar demasiado a menudo. Chae era infinitamente feliz de que su amiga estuviese completamente recuperada y de que ahora viviese con alguien que la quisiese de verdad como lo era Jungeun.

-Jungeunie, está bien.- dijo la castaña. Chaewon podía notar como cambiaba la forma en la que sus manos se tocaban, haciendo que sus dedos se entrelazasen.- No es tanto.- sonrió mirando a la joven chica rubia.

-Entonces, ¿me vas a hablar de Sooyoung?- preguntó.

-Sooyoung...- la chica paró tras pronunciar el nombre y volvió a beber de su taza de chocolate. Había soltado la gentil mano de Jungeun y ahora rodeaba con sus dos manos el recipiente caliente.- Cuando Sooyoung me habló de Hyejoo, llevábamos ya un mes sin vernos. De hecho, creo que fue el último mensaje que me mandó por WhatsApp antes de que la bloquease. Decía que había conocido a una chica nueva. "Se llama Hyejoo, va a ser divertido joderla un rato." No le di suficiente importancia. Creo que hasta me alegré de que otra persona fuese a pasarlo tan mal como yo lo pasé por su culpa. Pero al parecer, ahora yo sigo aquí y esa chica ha desparecido. Ugh, si no la hubiese bloqueado nada de esto estaría pasando, ¿cierto? Podría haberla detenido o intentarlo, pero parece ser que me centré demasiado en mis propios problemas.- rió amargamente antes de seguir hablando- Siento que ahora tengas que pasar tu por esto.

-Sabes que eso no funciona así.- Jungeun tenía los brazos cruzados sobre el pecho y el ceño fruncido, con sus cejas castañas más juntas de lo normal debido a la tensión de sus músculos.- Si la chica no está aquí es porque Sooyoung la trató mal, no porque tú no la ayudases. Ni siquiera sabías que estaba pasándole y estás en todo tu derecho de bloquear a la gente que te hace sentir mal todo el tiempo que quieras. No voy a dejar que te vuelvas a echar la culpa de cosas que hizo ella nunca más, ¿vale?- acarició con el pulgar la mejilla de la otra, y al estar tan cerca, pudo notar perfectamente que sus ojos humedecidos llenos de lágrimas que no querían caer.