A Mi Juventud [wonhye] 🌹🦋

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𝐍𝐨 𝐞𝐫𝐚 𝐜𝐚𝐩𝐚𝐳 𝐝𝐞 𝐫𝐞𝐧𝐝𝐢𝐫𝐦𝐞, 𝐧𝐨 𝐩𝐮𝐝𝐞 𝐝𝐨𝐫𝐦𝐢𝐫 𝐩𝐚𝐜𝐢𝐟𝐢𝐜𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐮𝐧𝐚 𝐬𝐨𝐥𝐚 𝐧𝐨𝐜𝐡𝐞, 𝐩𝐨𝐫𝐪𝐮𝐞 𝐪𝐮𝐢𝐳𝐚𝐬 𝐬𝐢 𝐬𝐢𝐠𝐨 𝐢𝐧𝐭𝐞𝐧𝐭𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐝𝐞𝐬𝐯𝐞𝐥𝐚𝐫𝐦𝐞 𝐚𝐬𝐢, 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐚 𝐞𝐧𝐜𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚𝐫𝐦𝐞 𝐚 𝐦𝐢 𝐦𝐢𝐬𝐦𝐚

El diecinueve de julio de 2019, Park Chaewon y Kim Hyunjin se encontraron a las nueve de la madrugada en la estación de trenes para viajar hacia Bucheon. No fue un viaje largo, y pasó más rápido de lo normal al poder hablar entre ellas. Durmieron, comieron y rieron durante aproximadamente dos horas y media antes de llegar a su destino. Todo parecía ir bien, las dos parecían estar bien, pero nada más se anunció por los altavoces que estaban llegando a la parada final donde deberían abandonar el tren, un escalofrío recorrió la espalda de Chaewon.

-Hyunjin, ¿y si he llegado demasiado tarde?- preguntó, asustada- ¿Qué pasa si ya no quiere que baya yo? ¿O si está feliz ahí y ha cambiado de opinión?

-Chae, nadie más encontró el diario, nadie más ha podido encontrarla a ella.- razonó la otra- Y si ha cambiado de opinión deberías olvidarte de ella, si una chica se olvida de ti en literalmente menos de un mes, no merece si quiera la pena.

-Aun así, si llego ahí y me dice que no puede venir conmigo... Que no quiere volver conmigo...

-Confía en mí, todo saldrá bien.- sentenció la chica, poco antes de que anunciasen que llegarían a la estación en unos escasos tres minutos.

Efectivamente, en menos de un cuarto de hora ya habían dejado la estación atrás y se encontraban en una pequeña cafetería, estudiando el mapa que habían comprado, en el cual habían trazado un círculo en el mismo punto que se indicaba en el mapa de Hyejoo. Parecía marcar un simple grupo de bloques de pisos, pero no creían tener problemas para encontrarlo siempre y cuando supiesen el nombre de las calles.

-Aunque la encontremos, no dejó el portal ni el piso.- murmuró Hyunjin antes de pegarle un mordisco a la galleta que le habían dado con el café- ¿Qué vamos a hacer? ¿Preguntarle a alguien?

-Supongo... Si no, podemos timbrar en todos los pisos.- río Chae entrecortadamente.

...

El reloj de su pantalla marcaba que eran casi las cuatro, y a pesar de que tenía demasiada hambre para seguir, Chaewon no quería ni contemplar la idea de pausar su búsqueda para descansar, aunque fuese un solo minuto. No encontraba por ninguna parte las calles en las que se suponía que vivía Hyejoo, aunque no fuese una ciudad tan grande llevaban vagando perdidas durante cinco horas, cada vez tenía más miedo de haberse equivocado y de haber ido a la ubicación equivocada, o de que la parte de atrás de su dibujo no fuese siquiera parte del mapa y solo hubiese estado ahí para engañarla, pero no quería ni pensar en parar, porque tenía miedo de que una vez descansase, no quisiera retomar la búsqueda de nuevo. Hyunjin le sugirió comer algo por enésima vez, pero Chae solo respondió con una contestación borde. La joven siguió insistiendo unos minutos más mientras subían por una asquerosa cuesta que, bajo el sol de julio, resultaba demasiado agotadora para las chicas. Finalmente, consiguió convencerla para que la rubia se sentase con ella en un pequeño banco a beber un poco de agua.

-Deberíamos preguntarle a alguien por donde se va.- musitó Hyunjin.

-¿Otra vez? Le hemos preguntado a muchísimas personas y aquí estamos.- respondió Chaewon, cerrando su botella de cristal.

-Entonces deberíamos parar a comer y luego...

-¡Hyunjin!- gritó- ¡A cada minuto que pasa, más miedo me da no encontrarla! No es que no quiera ir a comer, es que tengo tanto miedo de perderla, que me siento mal y estoy segura de que voy a vomitar todo lo que coma. Si quieres, ve tú a comer, pero déjame seguir a mí por mi cuenta.