Fama

4: Comentarios inoportunos

Aria cogió el único bikini que tenía, era de hace dos años solo lo había utilizado en contadas ocasiones para ir a la piscina así que estaba como nuevo. Me maldijo a si misma por haber comprado uno tan provocador, de aquellas no tenía tanto pecho y para hacerlo más voluminoso compró un ajustado bikini negro con push-up.

“¿Qué se le va a hacer?” pensó ella. Se puso el bikini y varias capas de ropa por encima, hacía mucho frío. Cuando estuvo lista fue al camerino de los chicos, pronto se encontraban en una pequeña auto caravana, para sorpresa de Aria, bastante vieja.

Louis era el que conducían mientras lo demás pasaban el rato y Harry dormía.

A las diez llegaron a su destino. Al ser domingo habían abierto el recinto expresamente para ellos. Aria estaba alucinada, a veces se le olvidaba que ellos eran One Direction.

Al entrar los empleados los recibieron amablemente y les ensañaron los vestuarios donde se tenían que cambiar.

Aria fue la primera en salir del vestuario y se quedó maravillada. Aquello era precioso. Era un parque acuático acondicionado a temperatura ambiente, en un local acristalado desde el cual se podía ver la playa y el mar.

-Madre mía…- los chicos acababan de salir de su vestuario y al llegar a la piscina había encontrado a Aria de espaldas admirando la playa. Liam chasqueó los dedos.

-Chicos, las babas- se burló él.

-Déjame la cámara, Zayn- casi ordenó Niall. Le sacó una foto, era una estampa preciosa. El poco sol que había se reflejaba en el cristal produciendo un efecto fantástico, casi parecía un ángel.

Ella también los miró de arriba abajo, aun que ya los había visto sin camiseta con aquella luz los podía apreciar mejor.

-¿Me acabáis de sacar una foto?- exclamó ella dirigiéndose hacia los chicos.

-Es que estabas preciosa con esa luz- se excusó Niall.

-Serás pelota - le dio un suave golpe en el torso.

Zayn enchufó unos pequeños altavoces a su móvil y la música empezó a sonar.

-¿A qué esperamos? ¡Al agua patos!- exclamó Louis ya cogiendo carrerilla.

-¡Espera! Todos juntos – propuso Aria.

Se cogieron de la mano, ella en el medio de los cinco. Aria tenía pensado hacer que todos saltaran al agua,  y en el último momento ella no saltara.

-Uno, dos, tres… ¡¡ya!!- gritaron todos y empezaron a correr hacia la piscina. Cuando se acercaron soltaron sus manos y saltaron. Saltaron todos menos ella. A sorpresa de ella Harry tampoco saltó. Eran demasiado parecidos.

-¡¡Tramposos!!- gritaron desde la piscinas los otros cuatro.

-¡Tranquilos que ya vamos!- dijo Harry acercándose a Aria como si fuese un depredador y ella su presa. Ella adivinando sus intenciones intentó escapar pero Harry fue más rápido,  la agarró y se tiró a la piscina con ella en brazos.

Como no se lo esperaba Aria había olvidado cerrar la boca y cuando subió a la superficie empezó a toser estrepitosamente.

-¡¡Pedazo bruto!! Por poco me ahogo por tu culpa Styles- nadó rápidamente hacia él y le hizo una ahogadilla.

Pronto los demás se unieron. Cuando estuvieron arrugados como unas pasas decidieron salir y fueron a sentarse en el suelo.

Aria se estiró en el suelo completamente agotada. Con este movimiento la parte de abajo del bikini se bajo un poco, dejando ver un tatuaje.