Capítulo Quince

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— Ahí viene YeonJun sunbaenim —SanHa le susurró emocionado, mientras que JeongIn se ventilaba con una mano—. Anda, háblale.

— No, no —Taehyun negó con la cabeza, mirando de reojo al mayor que venía con los otros chicos del equipo de básquet entre los pasillos.

— ¿Cómo que no? Es tu oportunidad, Taehyunnie —JeongIn pareció suplicarle—. Habla con él.

— No, chicos. No quiero.

YeonJun era el chico popular de los grados mayores en aquella sede de la escuela, tan atlético, guapo, correcto. YeonJun era como un dios frente la mirada de los alumnos.

Pero había un grave problema, el tipo era heterosexual.

O eso era lo que mostraba mientras coqueteaba con casi todas las chicas de la sede.

— Está cerca —susurró SanHa fingiendo buscar algo en su casillero así como hacía el otro par—. Taehyun, faltan pocos meses para que termine su año escolar y lo cambien a la otra sede de la escuela, esto es de vida o muerte.

— Pero-

Antes de completar su frase, un fuerte empujón por parte de JeongIn interrumpió entre su plan de pasar desapercibido. Claro que la ridícula intención de su amigo era que chocara con la persona que había logrado enamorarlo con tan solo el físico.

YeonJun, YeonJun, YeonJun.

Maldito dios griego de tan solo quince años que lograba enamorar con aquel rostro perfecto.

Taehyun, siendo casi un niño con doce, pensaba que así como YeonJun lograba ser tan caballeroso y coqueto con las porristas, también lo sería con cualquier otra persona.

Grave error.

Se sintió intimidado con aquel chico al chocar contra su cuerpo, la mirada del mayor fue incrédula, molesta, irritada; lo suficientemente obvia y dolorosa para Taehyun.

— Ten cuidado —YeonJun escupió aquellas palabras con fastidio, siguiendo con su camino.

Una escena que solo había durado aproximadamente cuatro segundos pero que lo marcaron lo suficiente para quedarse quieto como un cachorro regañado.

El coraje y vergüenza le dio fuerza para tener intención de voltear hacia JeongIn y saltar encima de él a golpearlo, pero antes de lograrlo, unas manos se agarraron fuertemente sus hombros, dejándolo quieto y obligándolo a mirar el perfecto perfil de un chico igual de alto que YeonJun, que miraba profundamente la espalda de este último.

¿Y ese qué quería de él? ¿Le remarcaría no volver a meterse con YeonJun?

— ¿Qué le pasa a ese idiota? —musitaron los labios del chico desconocido, volteando su rostro luego hacia Taehyun y mirándolo preocupado—. ¿Te encuentras bien?

— Oh... s-sí —asintió inmediatamente—, solo tropecé.

— Ten cuidado.

Podía ser la misma frase, pero con una voz diferente, con una persona diferente, con una intención diferente y provocando una mar de emociones diferente en el menor.

Me enamoré de ti, cupido (TaeGyu/BeomHyun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora