Capítulo Veintitrés

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— En cualquier momento te tropezarás.

— P-perdón.

Taehyun soltó una pequeña risa negando antes de voltear la mirada hacia el camino.

HueningKai se había vuelto muy obvio luego de una simple confesión. Era demasiado fácil notar que sus piernas le estaban fallando, el rubor pintaba su rostro cada vez que hablaba, y tenía que secarse las manos en el saco escolar.

Podía sonar cruel, pero a Kang le divertía.

— ¿Llegaste a comprar los materiales para mañana? —preguntó, tratando de sacarle un tema de conversación. Kai soltó un sonido asombrado, dejando en claro que lo había olvidado por completo.

— No —musitó, tirando un quejido—, es que lo iba a hacer luego de que subiste al bus, pero me encontré con SooBin hyung y se me olvidó.

— ¿Te encontraste con él? —De pronto el tema no importante del que hablaban se había vuelto interesante, Taehyun desvió la mirada hacia el rostro de Kai, completamente confundido—. ¿SooBin no estaba en una cita con YeonJun?

— Uh, sí, en realidad, estaba con él —Kai se encogió de hombros, sin entender la preocupación en los bonitos ojos de su crush—. ¿Pasa algo?

— ¿Nos vieron?

Una carcajada ruidosa y nerviosa escaparon de los labios del más alto, este aplastándose el estómago con uno de sus brazos mientras se tapaba la boca con su mano derecha, evitando reírse más fuerte.

El castaño se confundió aún más, sin parpadear hasta que su amigo recuperó la respiración.

— Sí —Taehyun alzó una ceja por la corta respuesta, y el menor soltó una pequeña risita más, volviendo a su postura normal mientras caminaban al paradero—. Pero no se preocupe, les aclaré que me rechazó y que usted está con BeomGyu hyung.

El ceño de Kang se frunció, mirando de nuevo el camino y decidiendo ignorar ese tono dolido del menor por ahora.

¿Ellos los vieron?

Entonces probablemente el amigo idiota de BeomGyu le podría haber soplado algo a este último. BeomGyu sabía.

Por un jodido diablo que el mayor ya se había enterado.

Soltó una pequeña risa incrédula, rodando los ojos por tal inmadurez que reflejaba el mayor al no enfrentarlo. Sí, tenía derecho de sentirse dolido por no contárselo, pero no había tenido tiempo, y eso BeomGyu lo debería saber.

Sus labios se apretaron en una línea fina, deteniéndose en la acera de la estación. Una pizca de cólera estaba ardiendo en su pecho, ¿eso de alejarse no era algo idiota? YeonJun de seguro le había aclarado que Kai lo había besado a él, no había hecho nada malo, ¿era necesario resentirse como un niño de cinco años?

«Es BeomGyu, ¿qué puedo esperar?»

— Mi bus se está acercando —avisó Kai, llamando su atención—. ¿Quiere que lo acompañe hasta que llegue el suyo?

— No, no —musitó, moviendo su mano en el aire para restarle importancia—. Yo puedo esperar solo.

— Está bien, hasta mañana, hyung.

El menor inclinó su cabeza hacia abajo como una rápida reverencia para despedirse, subiendo apresurado al bus y pasando su tarjeta.

Lo último que vio Taehyun fue una sonrisa en el rostro de Kai, quien sacudía su mano de lado a lado dentro del transporte mientras que este arrancaba de nuevo. Imitó su acción, un poco ausente pero con una sonrisa al igual que él.

Me enamoré de ti, cupido (TaeGyu/BeomHyun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora