La vida de Esmeralda cambio por completo la noche que Aro Volturi inrrumpio en su habitación.
Esmeralda fue llevada al castillo de Volterra, se ganó la confianza de los Volturi y se convirtió en una de sus más grandes allegadas.
Ella ansiaba ser t...
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—Onh, llegas a tiempo —contestó el líder los Volturi a su amante —permítanme presentarles a mi querida Esmeralda —dijo tomando la mano de la vampiresa de ojos verdes —ellos son Edward Cullen, Isabella Swan y Alice Cullen —susurro el ultimo nombre con cierto interés.
Esmeralda alzó una ceja y miro de pies a cabeza a la vampiresa con rasgos de un duende, era bonita pero no le llegaba ni a los talones. Eso la hizo sonreír con diversión.
—Tanto escándalo por una humana común y corriente —dijo mirando a Bella con desaprobación, la pareció realmente fea y simple ¿Qué vería el vampiro en ella? —pero claro también tenemos la dicha de conocer a un vampiro suicida y una vampiresa mitad duende.
Caius sonrío con maldad complacido por las palabras de la chica. Nunca la había visto portarse así y le agradaba su rebeldía e indiferencia. Marcus en cambio cambio su expresión a una preocupada, no era un secreto que quería a esa chica como a la hija que nunca tuvo.
Jane quiso detener a su amiga temiendo la reacción de Aro porque el era un vampiro que disfrutaba la cortesía y la charla, las palabras de Esmeralda habían sido groseras dejando claro que ellos no eran bienvenidos en el palacio. Pero Jane se abstuvo y no intervino, porque en el fondo deseaba que humillara a esa bola de imbéciles.
Alec permanecía atento a cualquier movimiento para defender a su mejor amiga de ser necesario.
—Da la casualidad "querida" Esmeralda —murmura lo suficientemente alto Caius para ser escuchado, sabia que solo Aro la llamaba así pero en ese momento era una buena forma de burlarse de su hermano —que ese vampiro tuvo el atrevimiento de exponerse debajo de la torre del reloj a plena luz del día —explica claramente enfadado.
—Pero que barbaridad —respondió con ironía la mencionada.
—Suficiente —mando a callar Aro con firmeza —no tengo ningún problema contigo Edward, al fin y al cabo nadie te vió, sería un desperdicio matarte, posees un don extraordinario.
Caius lanzo una mueca de profunda indignación a los visitantes en desacuerdo.
—Sin embargo, es fascinante que no puedas leer la mente de tu novia ¿Será que yo podré usar mi don en ella? Te agradecería que me dieras ese privilegio Bella —estiró su mano hacia la humana.
Alec miro con tanta intensidad a Esmeralda que hizo que la nombrada lo mirara. El joven vampiro negó con la cabeza transmitiendo un claro mensaje "no hagas tonterías, mantente a raya."
Esmeralda apretó la mandíbula y se mordió la lengua para no decir nada cuando Aro entrelazó su mano con la de la humana. Edward sonrío con burla disimuladamente, leyendo los pensamientos de la rubia, dedujo celos y molestia. La chica lo noto porque recobro la compostura y le mando una amenaza al vampiro por medio de su mente.
