𝐋𝐨𝐯𝐞𝐥𝐲 𝐫𝐚𝐫𝐢𝐭𝐲 ❥𝐓𝐫𝐨𝐥𝐥𝐡𝐮𝐧𝐭𝐞𝐫𝐬

∙── ∙ 𝟎𝟔

Dolor eso era lo que sentía, su brazo derecho y pierna tenía unos hematomas y cortes, su labio inferior se encontraba partido y sentía la cálida sangre escurrir, con dificultad pudo levantarse, el sonido del metal golpear hizo que levantará su rostro, dos cuerpos se encontraban luchando, sus ojos se enfocaron a otros dos cuerpos inertes que se encontraban en el suelo, su corazón latió con prisa y el miedo la invadió, con dificultad dió unos cuantos pasos, donde se yace los cuerpos.

Sus manos se dirigieron a su boca tapándola, Claire y Toby eran los que estaban tendidos en el suelo, con miedo los tocó y su piel estaba fría, la pelea que hace un momento había dejó de escucharse, un tercer cuerpo cae junto a los otros dos, era Jim.

No aguanto más dejando salir gritos desgarradores.

—ya todo acabó —su ronca voz escuchó— no voy a desperdiciarlo —dijo con malicia y burla.

Eso no podía estar pasando sus amigos no podían estar muertos, la gran criatura estaba apunto de tocarlos, se veía sus intenciones, quería comerselos, tomó a Jim llevándolo a su boca, sin fuerzas y sin poder levantarse gritó.

—NO LOS TOQUES!! —sus ojos brotaban gruesas lágrimas— NO TE ATREVAS —con desesperación levantó con dificultad su mano, pero nada sucedía— No...No...

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—NOOOOOO!!!!! —La rubia se levantó de golpe de su cama, jadeando y exaltada, temblaba levemente y sus latidos rápidos retumbaban en sus oídos.

Su vista se enfocó en su alrededor, todos los objetos que estaban en su habitación se encontraban flotando, de un momento a otro dichos objetos caen al suelo, temblorosa se levantó, se posicionó frente al espejo mirándose de forma minuciosa no había ninguna herida, solo era un mal sueño, suspiró aliviada. Unos toques en su puerta, la hicieron sobresaltar.

—cariño el desayuno está listo —anunció su madre.

—¡ya bajo mamá! —dijo en voz alta, con rapidez se dirigió al baño, antes de entrar por completo aplaudió levemente, volviendo todos los objetos a su lugar.

Tara al escuchar a su hija sonrió, para así dirigirse a su habitación cansada, el turno de esa noche fue agotador, al menos ese día lo tendría libre. No paso mucho tiempo que Tanit se encontraba desayunando, aún pensando en aquel sueño, las sensaciones que le producían eran desesperantes.

—¿todo está bien cariño? — dijo con preocupación.

—estoy bien mamá solo algo cansada me quedé hasta tarde leyendo —mintió sin dejar de ver a los ojos a su mamá.

—bien, ¿quieres que te lleve?

—debes descansar, sabes que me tocaba a mí hacer el desayuno hoy —termino de comer, lavando su plato-— me iré de una vez para no llegar tarde, además caminar me va hacer bien —beso su mejilla despidiéndose.