{ Deep Blues } (En Edición)

Capítulo XIV

¿Otra vez?

Buccellati sentía como su corazón se estrujaba dolorosamente, mordiendo su labio inferior mientras caminaba con los rubios hacia donde se encontraban los capos. El rubio mayor lo miraba preocupado, quería preguntarle que sucedía pero sabía que no era correcto en ese momento. Al desviar la mirada del jefe, sus ojos se toparon con los de Giovanna, este solo negó con la cabeza.

Ambos sabían que algo estaba mal. El comportamiento de ambos mayores, Bruno y Abbacchio era sumamente diferente. Leone estaba desesperado, y el ojiazul mostraba serenidad cuando podían apreciar con claridad que no estaba bien. Tal vez por los constantes temblores, los ojos hinchados...

Su jefe no estaba bien, pero aún así se adentró a la habitación.

Mientras Abbacchio seguia dando vueltas en la oficina del pelinegro, maldiciendo entre dientes. Deteniéndose frente a la grande ventana abierta, mirando el precioso mar a lo lejos, recordando aquella noche donde el menor quebró en llanto frente a la orilla del mar...

¿Acaso el era el único que veía que no estaba bien?

Soltó un suspiro y se quedó en la oficina del ojiazul, el sabía que tarde o temprano iba a regresar, entonces lo confrontaria...

Sin embargo, el menor no volvió a la oficina.

Había esperado hasta el atardecer en aquella habitación por el, y nunca volvió. Preocupado, salio de la oficina y lo empezó a buscar en toda la mansión, hasta que se topó con Fugo en los pasillos.

- ¿Donde está? - preguntó Leone con las cejas muy ligeramente juntas.

- Se retiró, es todo lo que sabemos - contestó el rubio, quien al observar al albino con intenciones de marcharse, este lo tomó del brazo - Abbacchio, ¿Qué está pasando?

El de ojos ámbar solo se quedó en silencio, sin saber que decirle al menor.

- Por favor... El es mi familia...

- El... No está bien - respondió el peligris, desviando la mirada, dudando si debía decirle la verdad al menor.

Sin embargo, sabía que debia hacerlo, ambos eran por lejos los mas cercanos al pelinegro.

- Intentó suicidarse... - finalmente respondió el albino.

Los ojos del rubio se abrieron de golpe, juntando las cejas, temblando ligeramente al tratar de digerir aquellas palabras, tragando saliva pesadamente.

- ... ¿Otra vez?

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- Cøckatiellë 🌻