¿𝙌𝙪𝙚́ 𝙚𝙨 𝙡𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙙𝙚𝙨𝙚𝙖𝙨? [𝟐𝐣𝐚𝐞]

04

El brillo del sol logró entrar a la habitación en donde el azabache aún permanecía dormido. Poco a poco la luz se posó en sus ojos causándole una leve molestia y logrando despertarlo.

Un suspiro escapó de sus labios.

Se acomodó nuevamente en la cama para volver a dormir pero, el sonido de la televisión le despertó la curiosidad.

Y al instante recordó.

Youngjae

Se levantó rápidamente de su cama y abrió la puerta de su habitación para luego dirigirse al salón, encontrándose al instante con el chico de cabello castaño sentado en el sofá, un control en mano y la televisión encendida viendo un programa.

— Buenos días — dijo el azabache.

Él no respondió, su vista estaba pegada en la televisión.

— ¿Por qué está todo oscuro? — preguntó el azabache; Las costinas estaban estiradas evitando que la luz del sol entrara a la casa, las luces estaban apagadas y el brillo de la televisión era lo único que iluminaba la sala de estar. — Abriré las cortinas.

— No creo que sea buena idea — dijo Youngjae quitando su mirada en la televisión.

— ¿Qué? ¿Por qué no? — preguntó Jaebum mientras se acercaba a las cortinas para moverlas, logrando que entrará luz a la sala. — ¡¿Qué demonios?! — exclamó el azabache, abriendo rápidamente el ventanal y salir hacia el jardín. — ¡¿Qué le pasó a mi jardín?!

— Yo no veo nada...

— ¡¿Nada?! — vociferó — ¡Hay un maldito agujero en mi jardín!.

— Oh, eso...

— ¡No puedo creerlo! ¡¿Qué pasó?! — le preguntó a Youngjae.

— Tal vez fue un gato.

— ¡¿Un gato?! — tomó aire mientras intentaba calmar la furia — Dime ¿Cómo es que un simple gato podría hacer esto?.

— Quizá fueron muchos gatos — habló Youngjae.

— Los gatos no hacen este tipo de cosas — entró a la sala de estar para luego cerrar el ventanal — Es imposible, yo tengo gatos y nunca hicieron algo así. Dime la verdad, Youngjae.

— ¿Tienes gatos? No veo a ninguno por aquí — apagó el televisor — Tengo muchos años más que tú y si he visto a gatos hacer este tipo de cosas.

Jaebum suspiró.

— Maldición — maldijo para luego dirigirse al baño y dejar nuevente solo al Diablo.

Los minutos pasaron rápidamente, Youngjae volvió a ver televisión mientras que Jaebum aún se encontraba en el baño.

De repente el azabache apareció en la sala de estar con ropa nueva puesta y una toalla en la cabeza.

— Iré a comprar algunas cosas ¿Vienes conmigo?

El castaño lo miró.

— ¿Puedo quedarme aquí?

Jaebum sonrió.

— Por supuesto, entonces cuidaras la casa mientras no estoy — nuevamente se fue hacia el baño y volvió a la sala de estar ahora sin la toalla en la cabeza — Quizá así podremos atrapar a los culpables del agujero que hay en mi patio.

Youngjae aguantó la risa.

— Aquí estaré — dijo apenas mientras evitaba las ganas de reír.