¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Él me habló. ¡Mi crush de toda la vida me habló!.
El transcurso de las clases había sido aburrido, demasiado diría yo. Lo único interesante fue ver a Maddie y Joe, el profesor de historia, coquetearse.
Fuera de eso, mi día fue completamente normal, en este momento mi amiga rubia y yo nos encontrábamos recogiendo nuestras cosas para poder irnos.
Sin embargo, cuando estoy metiendo mis últimos libros a mi mochila, oigo pasos alejarse.
Levanto la mirada, buscando señal de Madds, pero lo que veo es alguien completamente diferente.
Dylan O'Brien, justo frente a mí, con una sonrisa amable.
─Hola, Millie. ─Saluda. Por un momento siento que voy a desmayarme.
─Oh, hola Dylan. ─Saludo tratando de que no se note que el aire se me había ido completamente de los pulmones.
─Me preguntaba si tal vez...quisieras tomar tomar un helado esta tarde. ─Dice.
¿Acaso estoy soñando?.
Él me habló.
¡Mi crush de toda la vida me habló!.
─Por supuesto. ─Aseguro con una sonrisa boba.
─Genial, ¿Te busco a las cuatro?.
─Claro. ─Sonrío de vuelta, no puedo dejar de sonreír.
─Entonces, nos vemos esta tarde. ─Yo asiento. Él se aleja, y justo cuando creo que se irá, se detiene. ─Oh, y ¿Mills?. ─Me llama.
─¿Sí?.
─Tómalo como una cita. ─Termina y se va.
Suelto un pequeño gritito y sigo tomando mis libros, cierro mi mochila y me preparo para salir.
Tómalo como una cita.
─Timili cimi ini citi. ─Oigo a mis espaldas y me giro rápidamente para encontrarme a Finn, frente a la puerta.
La puerta que ahora estaba cerrada.
─¿No te cansas de perseguirme?. ─Encaro.
─Así que ese es el chico que te gusta. ─No puedo evitar ensanchar una sonrisa. ─Que patético.
¿Qué?.
─¿A qué te refieres?.
─Muy cliché. ¿En serio crees que el típico chico popular va a enamorarse de ti?.
