El chico extraño
Y el comienzo de todo.La vida estaba en mi contra todos los días, sin ninguna excepción, el destino se ponía de acuerdo con mi suerte para hacerme la vida imposible cada uno de mis días, era realmente molesto.
Y es que, ¿Quién demonios fue el fracasado que inventó la ducha? ¿Acaso no podemos vivir simplemente cambiandonos de vestuario? Claro que se puede, pero a alguna persona insensata se le ocurrió complicarlo todo y decidir que "Debemos bañarnos" vaya estupidez, ningún baboso debería tener ese poder, pero aquí estamos, bañarse en esta época era una obligación y quien no lo hiciera se consideraba un otaku, y yo no quería que me digan otaku.
El agua estaba helada, obligandome a apartar mi mano rápidamente, mi temperatura corporal era bastante acogedora por el hecho de que hace unos segundos me había despojado de mis prendas de invierno, y el tacto con aquel líquido había sido una tortura debido a ello.
Tomé fuerzas para volver a meter la mano, para mi mala suerte, esta vez estaba hirviendo, volví a sacarla frustrada, estas duchas a las que debes elegirles la temperatura eran mis peores enemigas, siempre era mucho o muy poco, un total dolor de cabeza.
Pero ¿Qué era aún peor que esta ducha? ¡Que no vea mi jabón por ninguna parte!.
Mi jabón, mi dulce y querido jabón de coco, aquel que debía comprar cada semana por que se ponía en descuento, lo usé toda mi vida y lo seguía usando, ¿Por qué? Por que era simplemente único, aquel aroma te llevaba al paraíso, definitivamente era el mejor jabón del mundo.
Y ahora...¡No estoy encontrando mi maldito jabón!.
Salí de nuevo de la ducha aturdida, jodida mierda, ya hasta me había adaptado a la temperatura.
Caminé brevemente inspeccionando cada rincón, pero algo en específico llamó mi atención.La caja de mi jabón, ¡De mi maldito jabón!.
Me acerqué apresuradamente, casi cayéndome para atrás, pero había podido tomar equilibrio sosteniendome del lavamanos.
Para mi desgracia, el objeto de aseo no estaba en la caja.
Pero, siempre lo ponía ahí, recordaba perfectamente que ayer lo dejé dentro y en la jabonera.
Algo ocasionó que un quejido saliera de mis labios, algo que se me había metido en el pié y me había lastimado el talón, me recosté por el dicho lavamanos y no vi nada, solo un poco de espuma.
Esperen...espuma.
En un gran movimiento caigo de rodillas al suelo para empezar a buscarlo, debía estar por aquí, estúpido y escurridizo jabón.
Pero lo único con lo que logro toparme es un trozo de el, una pequeña, muy pequeña parte de el, dándome a entender una cosa.
-¡Noah Schnapp! ¡Voy a castrarte cerdo imbecil!.-Exclamé molesta apretujando mis dedos índice y pulgar que tenían entre ellos el pequeño pedazo de jabón.
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Un Secreto Oscuro; Fillie
Fiksi Penggemar𝕌𝕊𝕆|𝖴𝗇 𝖼𝗁𝗂𝖼𝗈 𝗆𝗂𝗌𝗍𝖾𝗋𝗂𝗈𝗌𝗈. 𝖴𝗇𝖺 𝖼𝗁𝗂𝖼𝖺 𝖼𝗎𝗋𝗂𝗈𝗌𝖺. 𝖸 𝗎𝗇 𝗌𝖾𝖼𝗋𝖾𝗍𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝗅𝗈 𝖼𝖺𝗆𝖻𝗂𝖺 𝗍𝗈𝖽𝗈.