Ben Reilly se mantenía dormido, incluso roncando un poco. De pronto despertó al sentir a alguien llamarlo por su nombre, abriendo poco a poco los ojos.
—Hola Ben —le saludo una mujer rubia, de ojos claros y contextura delgada de no ser por un gran vientre de embarazo—. ¿Quieres desayunar?
—¿Karen? —preguntó algo adormilado el rubio.
—Sí. Si quieres desayunar, puedes venir a la mesa.
Ben se levantó, dobló rápidamente las sabanas que había usado, y se encaminó a la cocina-comedor del hogar. Allí, en una pequeña mesa cuadrada, le esperaba un desayuno de tostadas y café, además de queso y mantequilla a un lado.
—Sírvete lo que quieras, hay leche en la heladera.
—¿Y Matt?
—Tuvo que salir por trabajo.
Ben miraba algo sorprendido el vientre abultado de Karen, la cual se dio cuenta.
—Estoy de cinco meses —comunicó la mujer.
—Lo lamentó —dijo Ben, a lo que Karen alzó una ceja—. ¡Digo! Lamentó haber mirado tu vientre, te felicito por el embarazo —exclamó con bastante nervios el varón.
—No te preocupes —dijo entre risas la mujer—. ¿Qué tienes pensado hacer?
—Debo conseguir algún trabajo. No me gusta la idea de quedarme aquí e incomodar. Además, debo ayudar en la ciudad con mi otra identidad.
—Sobre eso —dijo Karen mientras señalaba la televisión, que estaba con un volumen bajo.
En las calles, Rhino chocaba contra una patrulla. El vehículo policial voló por los aires, asustando a varios de los espectadores. Los policías en la escena intentaban disparar pero sus balas rebotaban contra el cuerpo del enorme criminal.
Rhino traía dos grandes bolsas de dinero en cada mano, con el Banco a sus espaldas. Para su sorpresa, una figura arácnida se puso frente a su camino.
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Spider-Man: Legacy
AzioneNueva York esta en el caos absoluto. Los villanos tienen la ciudad de rodillas y todo esto debido a Spider-Man. El héroe arácnido será el único capaz de remediar la situación.