Un remate hacia tu corazón [Temporada 2]

Capítulo 5

Narra TN__

– Veamos... Si esta calle nos lleva hasta la tienda de rosquillas entonces creo que más adelante está el barrio Kita... – con google maps traté de ubicar el gimnasio que estaba Kageyama. Jamás había escuchado que habían construido un gimnasio de voleibol en aquel lugar – ¿Por qué me está llevando en la ruta más larga?

Me detuve y me di cuenta que estaba dando círculos en la misma calle... Qué vergüenza.

– Demonios... Maldita aplicación – apagué mi teléfono, lo guardé en mi pequeña mochila y saqué el mapa – Bueno, debo de intentar con esto.

Cuando llegué a Tokio, mi tío me había esperado en la terminal de autobuses. Le conté que me había perdido en Miyagi y que su mapa no me había funcionado. Después de una media hora me explicó con detalles el mapa de Miyagi y después la de Tokio.

Con mi dedo empecé a ubicar en el mapa el estadio y en donde yo estaba. Me percaté que todo este tiempo el gimnasio estaba a cinco cuadras atrás...

Guardé toda mi desesperación y me puse en marcha. Hubo veces en que una bicicleta me iba a atropellar o hasta un camión de basura, todo por no despegarme del mapa. Después de unos minutos al fin pude visualizar el gimnasio. Guardé el mapa en mi mochila y entré a ese lugar.

Me impresionó que no hubiera vigilancia. Adentro estaban haciendo un partido de práctica, era increíble la forma en que jugaban tan profesionalmente. Hasta me impresionó que hubiera un chaparro en ese equipo. Al acabar su punto, el balón rodó hacia mi dirección. La agarré y se lo lancé a un chico que tenía el cabello negro y algo rizado.

– Gracias... – cuando agarró el balón, parecía como si hubiera agarrado vomito – Agh, microbios...

– ¿¡Quién eres tú, niña!? – me espanté por el grito repentino del entrenador de ahí – Este campamento son para los de voleibol masculino, si buscas el de las chicas está en el...

– ¡Disculpe por la interrupción! – hice una reverencia de disculpa – Sólo vine para llevarme a un chico que participa en este campamento.

– ¿Quién llamó a una niñera? – dijo el chico chaparro, él tenía cabello blanco y unos ojos grandes color verde-café más o menos – ¿O será alguna novia de ustedes?

– Qué bonita... – susurró un chico de cabello café claro y unas cejas pequeñas pero un poco ovaladas – ¿Acaso vamos a tener una manager?

– ¡Entrenador! – Kageyama se acercó y se interpuso entre el entrenador y yo – ella es una amiga, debe de conocerla. Ella es de la academia Fukurodani y es la que estuvo en el top de las mejores diez armadoras de la Spring-High. Por favor, deje que se quede hasta el final.

* ¿¡En serio quedé en las mejores diez armadoras!? ¡Necesito comprar la revista de Spring - High de voleibol femenino! *

– No soy de fijarme en los partido femeninos pero sólo porque la conoces dejaré que se quede hasta que todos nos retiremos de aquí – el entrenador hizo una seña de que debía de sentarme en el suelo – No tenemos bancas pero al menos hay una colchoneta de entrenamiento, te puedes quedar ahí hasta que acabemos.

– ¡Gracias, entrenador! – Kageyama hizo una reverencia de agradecimiento.

– ¡Todos vuelvan a su entrenamiento! – gritó el entrenador. Kageyama volvió a la cancha. Yo caminé hacia la colchoneta y saqué mi celular – ¡Oye! No puedes sacar el celular en este lugar. No puedes tomar fotos del entrenamiento.

– Pero... Yo no voy a sacar fotos...

– Lo guardas o te lo retiro.

– Lo siento.