Un remate hacia tu corazón [Temporada 2]

Capítulo 13

Narra Osamu

Todos pensamos que después de  nuestra derrota contra Karasuno nos íbamos a ir a Hyogo lo más rápido posible pero el dueño del hospedaje nos permitió quedarnos un poco más de tiempo. Al parecer le agradaba nuestro equipo.

– ¿¡Por qué tuviste que venir conmigo!? – mi hermano ya estaba enojado desde que salimos del hospedaje – ¡Podía ir solo!

– ¿Me ves con cara de querer ir contigo en la noche? – bueno, Kita me había pedido que lo acompañara. Observé que mi hermano sacaba el papelito de la dirección del hospedaje de las chicas de Fukurodani – Aparte, sólo vienes a darle su libro a aquella chica ¿no?

– También quiero invitarla a salir a algún lado... ¡Quiero conquistarla con el tiempo que vamos a estar aquí! – *demasiado cursi*– Nadie se va a interponer en mi camino ya que será secreto. ¡Prométeme que no se lo vas a decir a nadie, Osamu!

– No te preocupes, no se lo diré a nadie. Creo que es en aquel hotel que se llama "Casa", qué nombre más extraño.

Atsumu y yo tomamos el elevador hasta el tercer piso. Después fuimos a la habitación señalada en el papelito. Atsumu tocó la puerta y nos abrió la misma chica que Atsumu le había  pedido la dirección. De hecho era la vice capitana.

– ¡Llegas justo a tiempo! ¡En un momento te la traigo! –  la vice capitana fue a traer a TN__.

Esperamos unos cuantos segundos. Mi hermano estaba muy nervioso por tan sólo darle el libro e invitarla a salir.

– ¿Atsumu? ¿Qué haces aquí? – TN__ tenía una bata de baño y se apoyaba con una sola muleta  – ¿Qué necesitas?

– Eh... Este... Yo sólo... – mi hermano estaba muy pero muy nervioso –  Yo sólo ve.... Venía...

– Él te vino a devolver tu libro – le arrebaté el libro de las manos de Atsumu y se la di – También mi hermano te quería invitar al cine que está en unas cuadras de aquí. Me imagino que ya la conoces. ¿Aceptas?

– ¡Osamu, eso se lo iba a pedir yo!

– ¡Por supuesto! ¡Conozco el cine que mencionas!–  se emocionó TN__ –  ¿Te parece mañana en la noche? Que en la mañana quiero ver el partido de Karasuno contra Nekoma y también el partido de mis compañeros.

– ¿Entonces vas a estar en el estadio?

– Claro que no, lo veré en la televisión de aquí. ¿Eso es todo?

– ¡Sí! ¿Acordamos después? Que no queremos que se haga más noche – dijo Atsumu con un poco de vergüenza. Ambos intercambiaron sus números telefónicos para hablarse o enviarse mensajes de texto –  Gracias, que te recuperes pronto, linda.

– ¡Adiós!

Atsumu y yo nos retiramos de aquel lugar. Mi hermano se había enojado conmigo, otra vez.

– ¿¡Por qué no me dejaste que yo lo dijera!? ¡Ni siquiera sé en dónde está ese cine! – dijo Atsumu mientras  metía sus manos en los bolsillos de su pantalón – Debí de parecer como un idiota.

– Te pusiste demasiado nervioso – saqué mi celular y empecé a ver el catálogo del cine – Mira, el cine que te dije descuenta a los que juegan voleibol si ven esta película. Pero como ustedes participaron en las nacionales, será gratis. Te reservaré los boletos ahora mismo ¡Listo! ¡Ya quedó!

– ¿¡Qué película fue la que elegiste!? Cuando se trata de tus gustos, siempre son de un mal presentimiento. Aparte... ¿Por qué me ayudas?

– Ehh... Pues... ¿Qué tiene de malo ayudarte de vez en cuándo? Y la película es muy buena, no te preocupes. Es una que ya vimos.