Un remate hacia tu corazón [Temporada 2]

Capítulo 17

Narra TN ___

– ¡Tenemos que apurarnos, TN__! – dijo la vice capitana mientras metía sus prendas en su mochila – Las demás ya se fueron ¡No debimos de ir a ver ese partido!

– ¡Fue muy emocionante cómo los chicos de Fukurodani le ganaron al otro equipo! – abrí el cajón del tocador y me encontré con las tres cartas que la adivina me había entregado – ¿Quién lo iba a pensar?

– Vaya, no creí que todavía las conservaras... ¿Descubriste cuáles eran los otros dos? – la vice capitana y yo salimos de la habitación, ella me acompañó a mi casa.

– Sí... Bueno, el del lobo al parecer era del capitán de Nekoma.

– ¡GUAU! ¿¡Y el otro!? – se emocionó ella – ¡Apuesto que es la de Akaashi!

– No lo creo... ¿Por qué lo haría? – guardé las cartas en mi bolsillo y seguí caminando – No puede ser Akaashi.

– ¡Vamos, TN__! ¿¡Acaso no te has dado cuenta en la forma en que te mira!? – dijo la vice capitana con un poco de desesperación – ¡¡Te ama, tonta!!

– ¡Es amor entre amigos! ¿Acaso no recuerdas cuando me rechazó en primer año?

– ¡Las personas pueden cambiar, TN__! Escucha, si él se te confiesa o te invita a salir a algún lado... ¡Me tendrás que invitar un ramen!

– ¿Por qué estás tan segura? ¡No sabes lo que dices! ¡Ni siquiera me ha invitado a salir...! Espera... – en mi teléfono empezó a llegarme notificaciones, lo abrí. Era de Akaashi – Creo... Que tendré que comprarte un ramen. ¿Acaso eres una bruja?

– ¿¡Ya se te confesó!? ¡Oh, por Dios!.

– ¡Ya parece!... Es sólo... Que él... Me citó en el parque y yo no se lo pedí... – me di cuenta que al final del mensaje me había enviado un emoji de conejo blanco – ¡Nah! De seguro me va a decir algo de Bokuto o algo así.

– ¿Por qué no lo aceptas? Yo sé que lo intentas ocultar pero cuando estás con él... ¿Te has dado cuenta que sonríes más con él que con cualquier otro chico? Admítelo, te sigue gustando Akaashi.

– No lo sé.

Después de caminar algunas cuadras más adelante, me despedí de ella y caminé hacia el parque, mis pensamientos se perdían en hipótesis de lo que iba a suceder.

*¿Qué debo de hacer si se me declara? Sería un sueño hecho realidad pero... ¿Y si debo...? *

En ese momento... Empecé a sonreír como una idiota en tan sólo imaginármelo todo sonrojado. Vaya... En serio que no puedo con este hombre...

* Sé que no debo de ilusionarme, ya que no puedo asegurar qué vaya a pasar eso pero... Tengo una corazonada de que va a suceder algo realmente genial cuando esté con él. *

Ya no podía esperar más. Empecé a correr.

Narra Akaashi

– Bueno ¡Tú puedes Akaashi! – me dijo Bokuto mientras me arreglaba por vigésima vez mi ropa – No... N... N... No va a... A... Pasa... Pasar nada malo.

– Bokuto. Se supone que el que debería de estar nervioso soy yo – en mis manos sostenía la "caja sorpresa" que había hecho la noche anterior – pero... Gracias por todo, Bokuto.

– ¡Bokuto, ya es hora de irnos! – Konoha empezó a jalarle de la oreja a Bokuto – Suerte, Akaashi. Si tienes problemas, no dudes en hacer la señal.

– ¿Cuál señal?

– Ehh... Nada, sólo... vive tu momento – Konoha me enseñó el pulgar arriba y se llevó a Bokuto a rastras de ahí.