capitulo 4

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Al día siguiente el castaño se levantó como si un tráiler le hubiera pasado por encima toda la noche. No tenía ganas de ir a la escuela pero tampoco quería quedarse en su casa.

Se levantó se metió a bañar y cuando ya estuvo listo salió de su casa en dirección a la escuela.

Se encontraba caminando pacíficamente, en todo el camino no había visto a Armin, seguramente estaba con Erwin.

Sus pensamientos fueron detenidos pues sintió que alguien lo observaba desde lejos, así que acelero el paso creyendo que se iría una vez entrando a la escuela, pero grande fue su sorpresa pues el tipo se acercaba más y más hasta que Eren gracias a su olfato identificó a la persona que lo seguía.

No quería verlo, no después de lo que paso ayer, no quería recibir más burlas, así que agarro fuertemente los libros que traía y se hecho a correr.

El azabache que lo seguía desde una distancia prudente al darse cuenta de que corría el lo siguió por toda la escuela - tks a pesar de ser un cerdo corre muy rápido - el azabache no lo podía alcanzar, a pesar de utilizar la fuerza de su alfa interno no pudo y al poco rato lo perdió de vista, sin embargo el sabía perfectamente a dónde estaba.

Mientras el azabache caminaba en dirección al cerezo Eren se encontraba sentado en su tronco recargado en este tratando de recuperar el aire

- ahh por qué me pasa esto a mi - lo dijo en un susurró mientras que cerraba los ojos - .....por qué estás aquí?? - pregunto al identificar un olor en particular

- Escondí mi olor como sabías que estaba aquí?? - pregunto el azabache

- eso no te incumbe - lo dijo de una forma muy fría que estremeció al azabache

- maldito mocoso imprudente - se sentó a su lado

- si vienes a insultarme mejor vete, no tengo mucho tiempo - dijo de la misma manera

- no vine a eso -

- ... - el castaño abrió los ojos y se levantó, empezó a caminar pero fue detenido por un pequeño jalón

- quiero conocerte - dijo el azabache

Eren abrió enormemente lo ojos, no podía negar que sintió cierta alegría cuando escucho esas palabras, pero en su mente vinieron más dudas ¿Por qué ahora? ¿Se abra arrepentido? ¿Por qué me ofendió desde un principio? ¿Será que también sufrió?

- tu eres mi destinado, eso ya me quedo claro y aunque quisiera no puedo cambiar eso - eso más que ayudar hizo que Eren se sintiera aún peor

- por qué ahora? - pregunto y volteo a verlo

- pues... Me di cuenta que ya no puedo hacer nada -

- te resignarse a mi... Ja! Y yo que pensaba que tú me ayudarías a resistir este mundo - el azabache se quedó pensando no sabía que decir - mejor lárgate y marca a otro Omega - el azabache se sorprendió - así se romperá nuestro lazo - el castaño siguió caminando.

El azabache se quedó pensando, ya tenía la solución para cortar el vínculo y deshacerse de "la bola de grasa" al fin sería libre de pasar el resto de su vida junto a un Omega horrible... Por un instante sonrió pero aún le quedaba otro problema la apuesta, tenía que cumplirla, tenía que ganarla a toda costa.

Se fue corriendo en la misma dirección que el Omega y al poco rato lo vio

- oi tu - dijo el azabache mientras se acercaba a él - dame una oportunidad - dijo y el castaño solo se limito a mirarlo de una manera muy fría - déjame conocerte y si funciona tal vez... Pudiésemos seguir con esto -

Apostando el corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora