VII - Cʟᴀᴘ

305 11 23
                                    

 

  Si había algo que ChangBin odiaba era ser el centro de atención, se sentía incómodo con tantas miradas sobre él; sin embargo, andar con JiSung Han sin tener a medio colegio siguiendo cada uno de sus movimientos era simplemente imposible, el pequ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

  Si había algo que ChangBin odiaba era ser el centro de atención, se sentía incómodo con tantas miradas sobre él; sin embargo, andar con JiSung Han sin tener a medio colegio siguiendo cada uno de sus movimientos era simplemente imposible, el pequeño Gryffindor parecía tener una habilidad especial para estar siempre haciendo el ridículo que llegaba a parecer fingido a veces, pero no lo era y Seo experimentaba la vergüenza de primera mano a todas horas. Aun así, nunca aceptaría en voz alta el hecho que le resultaba divertida, incluso agradable, la compañía del revoltoso inmaduro de cabellos naranjas.

—¡Vamos HoSeok Uno, tu puedes! —JiSung vitoreó mientras movía sus maracas rosas al cielo con un ritmo alocado. — ¡WonHo, WonHo!

  ChangBin no sabía que era peor: que hiciera más ruido que música, que gritara a todo pulmón estupideces como: "HoSeok Uno va a ganar porque es el uno" "WonHo, eres lo mejor de ambos mundos" o que a todo lo anterior se juntara con que llevase un maldito poncho con más colores que el arcoíris y un sombrero rojo chillón que le quedaba tan grande que tenía que reajustarlo a su cabeza cada cinco segundos. ¿Quién le había dado esa idea?

—¡Se oye, se siente, HoSeok está presente! —MinHo estaba junto a JiSung y agitaba su pandereta azul con el mismo énfasis y desorden que su amigo. Al menos el Lee solo llevaba un poncho azul con rayas negras, solo eso.

—¡Merlín, qué vergüenza!—bajó su cabeza cuando vio a un par de chicas de sexto año de Slytherin señalando a sus amigos y riéndose por lo bajo, él no podía aguantarlo, era demasiado.

—Dice el que se acaba de sentar luego de tocar como idiota antes de que HoSeok Uno entrase al espejo—Karlie dijo con sorna. —Ellos no eran los únicos emocionados entonces.

ChangBin se tensó.

—En mi defensa no está mal animar a un amigo...—intentó cubrir sus manos con su túnica.

—¿Y hacía falta tocar ese ukelele verde que intentas ocultar ahora mismo debajo de tu capa?

  Karlie se echó a reír y Seo —para variar— quiso matar a JiSung por colorear su ukelele con un color tan vistoso. ¿Por qué se había empañado tanto en que los instrumentos tuvieran esos colores? Ni el propio ChangBin sabía, pero su menor le había obligado a pintar su pequeña guitarrita de verde y él solo pudo ceder cuando Han no se calló ni separó de él ni para ir al baño por el bien de su paz mental.

  ChangBin repasó con la mirada las gradas por segunda vez desde que HoSeok Uno había comenzado su prueba hacía ya cinco minutos. Muchos le animaban—MinHyuk gritaba tanto que KiHyun tuvo que entrar a la cabina a obligarle a callarse—, el club de fans de HoSeok Uno estaban eufóricas a pesar de ser las más tranquilas de todas las fanáticas —ningunas superaban a las de HyungWon, esas habían puesto su nombre solo para verle con su traje mojado en caso de que alguna prueba fuese en el agua—; vio Chae junto a Elisia, aún estaban abrazados como cuando llegaron, pero le notaba más tenso que antes, estaba preocupado por HoSeok Uno. Sus ojos se desplazaron hacia unas filas a la derecha y, sin querer, terminaron fijos en la bola pálida, llena de nervios y despeinada que era JK Jeon en ese momento.

Find You『ᴴᵒᵍʷᵃʳᵗˢ ᴬᵁ』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora