❝Ninguno de ellos podía siquiera imaginar como el castillo de naipes comenzaba a alzarse para caer y llevarse todo consigo. Arrasando con todo aquello que había construido lentamente. Los retos comenzaban a asomarse y aquellos secretos que algunos g...
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Decir que las mañanas en el comedor de Hogwarts eran tranquilas era mentir desde que el grupo masivo de coreanos se había trasladado; la mesa de los ahora estudiantes de 4to año era siempre la más ruidosa, un hecho aceptable con HyunJin Hwang como uno de los miembros.
—¡Me siento traicionado! —gritó levantándose de su lugar con marcado dramatismo.
Nadie en la sala se molestó en voltear, esa era la rutina desde hacía tres años atrás, de seguro Elisia había vuelto a cancelar algún plan con él, de esos en los que él la incluía sin su consentimiento, por alguna de esas citas de "sueño compartido" con HyungWon. De más estaba decir quien había sido el más afectado por el surgimiento repentino de aquella extraña pareja.
Daniel Im solo atinó a bufar con cansancio, ¿por qué demonios tenía que aguantar los dramatismos del imbécil de HyunJin desde tan temprano en la mañana? Él solo quería quedarse en su habitación jugando cualquier cosa, pero no, el desayuno tenía que ser obligatorio.
Buscó alguien de su lado de la mesa para intentar entablar al menos una conversación decente que le quitara las ganas de lanzarle el plato a Hwang, porque ya lo había hecho una vez y unos buenos diez puntos le fueron removidos a Ravenclaw; su siervo aún no llegaba, JungKook de seguro que se había quedado dormido, otra vez; MinHo y ChangBin no eran siquiera una opción, el dúo ya habían sacado la guitarra y las maracas y unido a JiSung para practicar alguna que otra canción, Karlie los miraba esperando el momento justo para frenar la actuación; SeungMin, su discípulo del mal, comía su desayuno con parsimonia, aunque se le notaba en los ojos que estaba feliz, estaba sentado al lado de Elisia y eso significaba una victoria más contra Felix.
Alix Gallagher suspiró y Daniel se recordó de la existencia de su mejor amiga. Aunque la idea de siquiera decirle algo desapareció tan pronto como ella abrió la boca.
—Es tan guapo. —susurró la chica, sus ojos brillantes y una sonrisa estúpida cosida al rostro.
Daniel se preguntó cómo Alix no se cansaba de ver a HoSeok uno haciendo el tonto con SeokJin y HyunWoo todas las mañanas durante el desayuno, porque ella no sabía despegar la mirada del idiota que ese día era rubio y llevaba mechas azules en las puntas de su cabello.
—A veces me gustaría que a WonHo no se le diera bien Transformaciones—habló, pero Alix ni se inmutó ante sus palabras—, así se tendría que teñir cada vez que quisiera cambiarse el color del pelo. Siempre me he preguntado cómo se vería calvo.
—De seguro que incluso así se vería guapo.—su amiga respondió con la mirada igual de perdida y una risita tonta escapándose de su garganta, ¡qué vergüenza!
Daniel rodó los ojos, iba a aportar algo pero fue vilmente interrumpido por el drama.
—¡No puede ser que hasta en el Baile de Navidad me vayas a traicionar! —la estridente voz de HyunJin se volvió a hacer presente—. ¡Y por tu amigo palo!
