❝Ninguno de ellos podía siquiera imaginar como el castillo de naipes comenzaba a alzarse para caer y llevarse todo consigo. Arrasando con todo aquello que había construido lentamente. Los retos comenzaban a asomarse y aquellos secretos que algunos g...
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Como bien era conocido por toda la institución que Alix Gallagher estaba completamente enamorada de HoSeok Shin, lo era también la obsesión de Camille Wayward con HyunJin Hwang; lo que, a diferencia de la Ravenclaw, la Gryffindor sí que tenía el valor de gritarlo a todo pulmón frente al chico que le robaba sus suspiros.
Aun recordaba la primera vez que se lo había contado a Elisia, la chica se le quedó mirando unos buenos diez minutos como si esperase que le dijera que era una broma; pero no lo era, Camille, con solo once años supo que había encontrado al padre de sus hijos. Su mejor amiga le dijo que tenía que estar bromeando, era imposible que, de todos los seres masculinos que había en Hogwarts, ella se enamorara del idiota dramático que no se despegaba de ella desde el primer día. Si bien era cierto que Camille era de todo menos tranquila—ella y Elisia se habían vuelto amigas porque le prendió fuego al cabello de una profesora el primer día de curso—, eso no la volvía alguien descabezado, la chica tenía una habilidad increíble para el dibujo, Herbología y Pociones, una combinación que asustaba a Elisia porque el día que les hablaron de la existencia de una poción de amor a Camille se le iluminó demasiado el rostro.
—Sigo sin entender qué le ves a ese idiota, en serio, no lo sé.—Elisia preguntó sin levantar su vista de su libreta de Herbología y con el libro de Pociones justo al lado.
Ambas estaban en la habitación de la Gryffindor, Elisia había ido allí por cuestión de costumbre pues ambas tendían a estudiar juntas; antes Karlie se les unía, pero desde que estaba en una relación con ChangBin, se pasaba más tiempo con su amorcito que con sus amigas.
—Simplemente me gusta, le quiero, le amo y será el padre de mis hijos, nadie más podrá tener ese puesto.
Y era lo que realmente pensaba, Camille Wayward amaba a HyunJin Hwang y no aceptaría a otro como padre de sus hijos. Sentía que detrás de ese chico que todos veían como solo un dramático, egocéntrico y egoísta había algo más, un secreto, el Ravenclaw ocultaba algo, ella lo sabía, y lo hacía bien porque incluso Alix y Elisia no lo percibían, las dos únicas personas que se notaba él apreciaba y atesoraba al punto de casi matar a JooHeon con veneno de ratas—porque sí, Camille sabía que el culpable de que el Hufflepuff casi se muriera en un baño había sido HyunJin— cuando vio lo importante que se estaba volviendo para la que él consideraba "su sangre" y sintió que sería remplazado.
—Dios, líbrame de ser así cuando me enamore.—pidió Elisia desde la cama, ahora con el libro de Pociones siendo su centro de atención.
Camille se encogió de hombros.
—Seguro serás peor, con todo el amor que repartes a diestra y siniestra vas a ser de esas parejas que no se separan ni para ir al baño.
Se ganó una mirada de desagrado por parte de su amiga, pero no le afectó porque sabía que tenía razón. Elisia podía estar gritándote las cuarenta por un segundo y al otro abrazándole como si no hubiese un mañana; Camille había sufrido esos cambios de humor tantas veces en esos cuatro años, que ya lo veía como algo normal, sabía que JooHeon la tenía peor porque le tocaba aguantar la bipolaridad hasta durante la noche.
