❝Ninguno de ellos podía siquiera imaginar como el castillo de naipes comenzaba a alzarse para caer y llevarse todo consigo. Arrasando con todo aquello que había construido lentamente. Los retos comenzaban a asomarse y aquellos secretos que algunos g...
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La calma que les rodeaba no era para nada un buen presagio, probablemente porque ni siquiera era la calma antes de la tormenta, porque esa mierda ya había sucedido y destruido bastante a su paso; la metáfora más adecuada sería decir que estaban en el ojo del huracán, una tranquilidad falsa antes de que la destrucción volviese a devastar los restos que su primera oleada no pudo llevarse consigo. Y la primera mitad había hecho el suficiente daño como para temer por su segunda parte.
Yansey y sus tropas se habían retirado momentáneamente, porque la primera parte de sus objetivos estaba cumplida: capturar a MinHo y sembrar terror a la vez. Esta vez el rey negro se había esmerado y atrapado por sorpresa, llevándose consigo muchas vidas inocentes, KiHyun Yoo entre ellos.
Daniel observó a Elisia en una de las esquinas de la Sala Común de Hufflelpuff, habitación que habían establecido como mando de operaciones y para el cuidado de los heridos; la chica tenía los ojos rojos, la nariz sonrojada y sus ojos habían perdido su brillo característico, estaba cubierta por una manta y con una varita negra que Daniel conocía ella no era su primera dueña, HyungWon no parecía tener la intención de apartar sus brazos de ella pronto y Camille le acercaba una taza de lo que él creía era café en un intento de levantarle los ánimos. Elisia estaba destruida, y no era solo ella, la muerte de KiHyun había logrado agitar el corazón de todos los de la sala y, lo que más temía Daniel, era al momento en que MinHyuk abriese los ojos y preguntase por su mejor amigo.
-¡No podemos quedarnos aquí sin hacer nada! -Christopher golpeó la mesa con fuerza, desde que había llegado se había puesto a dar órdenes-. ¡Tienen a MinHo! ¡Tenemos que hacer algo!
-Chris-intervino Hobi con una mano sobre su hombro-, sabemos que estás mal por tener a MinHo lejos, pero no te preocupes, él no está solo. JooHeon está con él.
-¡¿Entonces por qué demonios no le trae de vuelta?!
-Joder, de veras que son primos, tienes la misma mala leche de HoSeok cuando se enoja-Troyan agregó desde uno de los sofá, con la cabeza MinHyuk en su regazo-. ¿Crees que JooHeon va a intentar salir de ahí solo? Es imposible y lo sabe, es un escuadrón de más de mil contra dos; JooHeon es tonto, pero no suicida. Ya bastante está arriesgando su pellejo estando infiltrado en la guarida de ese imbécil. Tenemos que esperar, reorganizarnos y devolverle el golpe a Yansey con creces; es lo único que podemos hacer ahora mismo si queremos evitar más pérdidas.
Daniel quiso intervenir, pero decir que no estaba en sus manos evitar las pérdidas que estaban destinadas a ocurrir no sería un buen aliento en ese momento. Suspiró, estaba cansado de todo, de saber lo que iba a ocurrir y no poder hacer nada para evitarlo; su yo maduro le había dicho que él era el único capaz de hacerlo, pero Daniel Im ya dudaba de hasta su sombra, ¿por qué confiar en sí mismo? Llevar a cabo su misión para cambiar el futuro requería fuerza de voluntad y mucha, mucha valentía, porque no sería nada fácil; necesitaba comenzar a prepararse.
