¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—vaya, cada vez son menos días que aguantas sin bañarte.
hablé contento mientras lo veía secarse el cabello en el comedor, estaba vestido con una polera grande de color negra que probablemente decía cosas otakus y un buzo viejo que ya parecía algo desgastado, y a pesar ser unas prendas ordinarias, le quedaban hermoso.
—bueno, los efectos de que te guste alguien.
mi corazón comenzó a latir como si mis ojos hubiesen visto un fantasma, fue un sentimiento extraño, mínimamente agradable, debido a que me gustaba ver al chico que me gusta feliz por ese efecto del amor, pero por otra me sentía como la mierda, y era obvia la razón.
hubiese preferido que gustara de mi.
—¿auron? —acarició mi cabello mientras fruncía el ceño.
bajé la vista mientras miraba mis zapatos, lo malo de tener que vivir con el que te hace sentir mariposas en el estómago, es que no tenía un lugar para llorar sin que este se diese cuenta.
—me alegro por ti, espero que esa persona te corresponda —dije complicado, intentando mostrar una de mis más sinceras sonrisas.
dejó el secador en el sofá y me miró extrañado. —¿me entendiste?
asentí mientras jugaba con mis dedos, nervioso por seguir el tema. —que si, por eso me alegro.
golpeó su frente con una de sus manos, me sorprendí por ello, raras veces actuaba así, y eso era porque algo realmente le molestaba, pero en este caso no había ocurrido nada de malo, sólo le di bendiciones y todo ese rollo que siempre se debería decir.
—mírame —tomó mis hombros y acercó su frente a la mía, rozando estas de forma suave, tragué saliva al sentir su respiración tan cerca. —te dije que me está gustando alguien —asentí desviando la mirada, no quería seguir dañando mi corazón. —¡auron!, ¿¡cómo coño no entiendes!?
ya enojado por su actitud borde conmigo, lo empujé para que dejase de tocarme el cuerpo, acto seguido me separé de él varios metros, pues me dirigía con cara envuelta en rabia hacia mi habitación. —¿quieres que le haga un altar a la persona que te guste?, ¿qué te ayude a jotearla?, ni loco.
no iba a dejar que me dañase más el corazón.
rubius no me ama, y no lo culpaba, ¿quién lo haría?, si lo que tengo de hermoso, lo tengo de imbécil.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.