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Escuché el sonido de una cremallera, mis piernas empezaron a temblar. Noté como algo entraba en mi de una sola estocada recibiendo un dolor increíble. Me quedé en blanco, por más que lo intentara no podía chillar, no podía moverme ni siquiera escuchar. Sabía que estaba diciendo palabras obscenas sin embargo no era capaz de escucharlas, se repetían, se formaba una especie de eco el cual hacía doler más mi cabeza. Mi entrada ardía y él cada vez iba más rápido y más profundo, sus manos me azotaban, aunque no sentía el dolor ya que todo ese ardor se centraba en mi entrada, hasta que empezó a darme con algún objeto simulando un látigo haciendo que el dolor se triplicara, no sabía que ya que tenía los ojos tapados pero estaba seguro de que aunque no lo estuviera  lo único que vería serían imágenes borrosas a causa de mis lágrimas, necesitaba chillar pero no salía ningún sonido de mi boca, necesitaba impedir eso pero estaba bloqueado, el único movimiento que podía realizar era el temblor de mis piernas el cual no podía parar. Cuando se cansó de darme latigazos y azotes empezó a desgarrar la piel de mi espalda con sus uñas y a morderme, no podía ver nada pero lo sentía todo y estaba seguro de que tendría un montón de marcas que tardarían en salir y otras que jamás saldrían de mí.
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Soy consciente de que tardo mucho en actualizar pero estoy bastante ocupada con mis estudios y tengo muchas cosas en la cabeza, lo que hace que mi imaginación se haya esfumado de un día para otro, des de que empecé la historia nunca lo he enfocado como algo realmente doloroso pero esta vez estaba furiosa y creo que he descargado mi ira sobre jimin xd.

MíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora