✩ 15 ✩

22.7K 2K 3.4K
                                    


¿Por qué no pudo haber sido amigo y compañero de cuarto de alguien como Liam? Lo ama, en verdad lo hace, pero Liam no lo entiende. Liam es más como Louis, la mayoría de las veces. No entiende que Harry no puede dejar el trabajo para después. No es una opción para él.

— No iré. — Dice, exhausto y esperando que Liam lo perdone. — En verdad no puedo.

Tal vez es por lo estresado que se ve, tal vez por lo cansado que sonaba, o tal vez es solo que Liam es un buen amigo, pero éste asiente lentamente hacia Harry, casi saliendo del cuarto.

— Está bien. — Dice. — Si necesitas algo, envíame un mensaje. Y si cambias de opinión, te guardaré un lugar.

— No lo haré. — Responde. — Pero gracias.

Liam cierra la puerta detrás de él, y Harry apoya su cabeza en su libro abierto, dejando salir un largo gruñido de frustración. Una vez lo dejó salir, levanta su cabeza y sigue trabajando.

El cielo que se veía por su pequeña ventana pasó de brillante, celeste sin nubes a un negro con estrellas que ya estaban saliendo a pesar de que el sol aún estaba tímido en el cielo. Harry mira la ventana por más tiempo del que en realidad tenia, pero sacude su cabeza y sigue en su trabajo.

Solo que, cuanto más trabajaba, más enojado se ponía. ¿Por qué siempre era él, el que debía sacrificar algo? ¿Por qué tiene que dejar de hacer algo para concentrarse en la escuela cuando todos los demás la están pasando bien? ¿Cómo es que era justo eso? Y tal vez, él no quería ir al partido. Tal vez le importaba un comino, pero no importaba eso.

Y por esos pensamientos es por qué Harry se está acomodando en una silla de plástico, apretado entre Liam y otro chico que no lucía feliz de estar ahí.

— ¡Viniste! — Liam dice feliz. Pasa un brazo por los hombros de Harry. — Sabia que vendrías.

— Voy a morir mañana por esto. — Harry admite. — Pero sí, estoy aquí.

Liam lo acerca más a él y Zayn se inclina desde su asiento sonriéndole y dice. — El número de Louis es el diecisiete, por si te querías saber.

Los ojos de Harry ven el campo de juego. No tiene idea de lo que está pasando, en verdad, pero ve a Louis a lo lejos, su sudadera colgando de sus hombros, el pantalón del uniforme pegado a su trasero. Harry nunca lo ha visto en su uniforme antes, pero era, agh. Lucia bien en él.

— ¿Por qué me importaría? — Dice de todas maneras. — No estoy aquí por Louis.

— Seguro que no. — Liam lo provoca.

— Estoy aquí porque no me diste mucha opción. — Harry le recuerda. — Estaba a punto de arrancarme mechones de mi pelo, necesitaba un recreo.

A pesar de esas palabras, mantuvo su mirada en Louis todo el tiempo. La gente alentaba, la gente hacia "buu", y Harry no sabía que les hacía hacer una cosa o la otra. Solo lo que sabía era que Louis era algo rojo y blanco en el campo, y que en un momento alguien choca contra él y todo el mundo se queda callado. Harry se para, sin saber porque, sus manos en puños apretados. No se vuelve a sentar hasta que Louis se levanta.

Cuando todo el equipo se junta cerca de los bancos, Louis corre hacia el grupo y quita su vincha. Había mucha gente en la tribuna, y no había chance de que note que Harry estaba ahí entre todos, pero estaba mirando en su dirección, una sonrisa en su rostro hasta que Niall lo codea.

En un momento más de la mitad se levanta alentando, y Harry mira alrededor, mareado, a punto de cubrirse sus oídos por el sonido.

— ¿Qué diablos pasó? — Le pregunta a Liam.

Not Again? (Larry Sylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora