EL SECRETO DE ANÓNIMO

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Todo era alegría y motivación por la llegada de Elena a nuestras vidas nuevamente, sinceramente no sabía que podría pasar con los tres unidos, ¿tal vez sexo? ¿Alcohol? O ¿convertirnos en estrellas porno grabando videos? Podía ver tantas aventuras y posibilidades que podía pasar en nuestras vidas.

Cielo y Elena se fueron a vivir en mi casa por un tiempo y la casa de Elena fue arrendada a una familia por un precio muy económico, pues no necesitábamos aquel dinero ya que compartíamos nuestras ganancias los tres.

Había cogidas entre los tres todas las noches, algo satisfactorio para mi y las chicas, como ver que se excitaba me besaban su vagina, sus partes todas las noches, sentir como las dos me besaban mi pene al mismo tiempo era tan rico, además de meterle mi pene a Cielo mientras le besaba la vagina a Elena, era una sensación indescriptible para contar.

Todo cambiaria una tarde que no fue tan común para los tres. Recuerdo que Elena se ofreció lavar las sábanas, pero a Cielo y a mí se nos había olvidado que allí estaba las de la cogida de aquella vez que tuvimos sexo. Primeramente, Elena quedo un poco extrañada al ver las cobijas porque se le hacia raro que en las cogidas que habíamos tenido no la había visto; salió del cuarto de lavado y nos llamo a Celeste y a mí, se notaba un poco enojada y pregunto: ¿Qué pasó aquí? ¿ustedes dos cogieron? Cielo y yo nos quedamos mirando fijamente, algo incomodos, pero Elena siguió insistiendo con la pregunta ¿Ustedes dos cogieron? ¿tuvieron sexo? Hasta que le respondimos afirmativamente, Ella nuevamente nos hizo un interrogante ¿Cuántas veces han cogido sin mi presencia? Cielo le respondió: - Desde que te conocemos una sola vez, la noche antes de que aparecieras en nuestras vidas – mientras tenia una mirada incomoda.

Elena se quedo sorprendida preguntando ¿Ustedes ya se conocía antes?

Allí fue donde tomé las riendas de la conversación y dije: - Elena, es momento que sepas la verdad de nuestra historia; antes de conocerte cielo y yo teníamos una vida notan buena, pero nos conocimos en una bodega hace un par de años atrás, pero antes de entender todo primeramente tienes que saber mi historia.

Todo empezó hace unos años atrás, siete u ocho años quizás, era una persona sin amigos, me hacían Bullying en el colegio y buscando una relación amorosa estable solo conseguía burlas y humillaciones por parte de las chicas y sus amigo, me decían que no iban a sentir nada por mi o quien se iba a fijar en alguien como yo.

No entendía por que ninguna chica le gustaba o sentía algo por este humilde servidor, pero un consejo de un amigo me hizo cambiar la perspectiva y que lloviera mujeres por montones, además de tener fotos, videos y tener sexo cuando yo quisiere, no me importaba los sentimientos, solo disfrutar el momento; no importaba si era en un baño, en público, en una cama, en el piso, en una iglesia, bar, parque o hasta en un salón de clases, solo era disfrutar el momento con aquella persona, por supuesto con condón o sin él siendo precavido.

Los gemidos de las chicas eran las melodías de mis odios, la sensación de que se tragara mi semen y su boca toda blanca disfrutándolos y sacara su lengua era algo inigualable.

Recuerdo la última cogida que tuve antes de conocerte Elena, fue con una chica que nos coqueteábamos hace mucho, solo era mensajes y una que otra videollamada, ella vivía en otra ciudad a una hora de avión, por ende, no habíamos tenido nada serio hasta que una noche me escribió y me dijo que estaría en la ciudad unos días y que si podría quedarse acá en mi casa y yo le acepte.

Me toco esperarla en el aeropuerto un par de horas hasta que el avión le dio su gana de llegar. Nos saludamos como personas normales hasta llegar a casa, comimos en la mesa de abajo con normalidad y al momento de acostarse en la cama de huéspedes comenzó la acción. Al momento de despedirme me agarro de la mano y nos quedamos mirando fijamente y me dijo: - ¿no me darás mi beso de buenas noches? – con una sonrisa coqueta y una mirada penetrante de sus ojos grises – yo me fu acercando hasta agarrarla por la cintura y empezarla a besar, la fui echando hacia atrás hasta poderla acostar en la cama. Si no me falla la memoria tenia una blusa gris con un jean un poco ajustado, le quite aquella blusa y tenía un sostén rojo de encaje precioso el cual me quede un momento admirándolo, mientras le besaba le quite el sostén y solo quedaba en descubierto aquellos senos grandes que tenía que me encanta un montón; fui bajando hasta sus pechos a introducir lo que podía en mi boca, se sentía tan rico mover ese pezón, agarrar el otro, pasarlo por mi cara, pasar mi lengua haciendo que sintiera corrientazos los cuales le producían gemidos de placer mientras me clamaba más y más, hasta llego el tiempo de su vagina y su clítoris; tanta era su excitación y tan bueno el momento que me insistía que besara su vagina hasta que accedí. Bajo su pantalón hasta quedar completamente desnuda, le seguí besando su cuerpo mientras que mi mano izquierda ya estaba dentro de su clítoris jugando con él. Solo escuchaba gemidos de placer y satisfacción clamándome ¡papi sigue, que rico! ¡Ah!

Baje hacia su obligo y llegue a esa obra de arte que era su vagina, primeramente, le abrí su vagina para empezar metiéndole la punta de mi lengua adentro de su clítoris dándole círculos en ellos y de arriba hacia abajo, introduciendo mis dedos dentro de su orificio vaginal el cual ya estaba todo húmedo listo para la penetración.

Después de prepararla, me desnude por completo, mi pene estaba tan duro que se le notaba las venas y palpitaba con las ansias de estar adentro de ella. Le pasé mi pene por todo su cuerpo y le di unos golpes con mi pene a su boca, a sus senos donde solo ella me decir: -papi mete tu pene en mi vagina. Sonreí, puse mi pene entres sus senos y ella empezó hacerme una paja rusa con sus grandes senos, muy rico en realidad hasta venirme por primera vez y seguir con la penetración, le di ligeros roces a su clítoris con mi pene hasta que le fui metiéndolo lentamente en su apretada vagina, se notaba que desde mucho no había tenido sexo, aunque sabía que no era virgen hace mucho. Aquella chica lo disfruto cada segundo, se notaba que necesitaba gemir, sentir ese placer, ver su cara me daba más satisfacción y más ganas de darle más duro solo para es cuchar: "si papi, dale, sigue así, que rico" que ella cada vez que le metía mi pene por completo dentro de esa vagina.

Recuerdo que aquella noche de lujuria vimos el sol salir con la cama llena de semen y sus fluidos vaginales, Las ansias se hicieron las pecadoras de nuestros orgasmos y gemidos aquella noche donde suplimos todas nuestras fantasías.

Al levantarnos de la cama todos desnudos nos balamos juntos en la ducha donde solamente hubo roces y pasado del meridiano se fue sin saber mucho de ella, fueron situaciones de solo momentos de pasión y sexo de una noche, no hablo mucho con la chica y creo que no volverá a suceder algo similar respecto a lo acontecido aquella noche.

SI, te fui sincero Elena deje la colección, deje de hacer las cosas de acostarme con las chicas que se cruzare en el camino y pues esta chica solo fue algo momentáneo como lo dije con anterioridad. Dos meses después mi vida siguió siendo la misma vida aburrida de un profesor de bachiller, embriagándome por no tener alguna responsabilidad ni por mi vida, ni por la vida de alguna otra persona.

De igual forma no vivo con mis padres, ellos viven en otra ciudad, los llamo todos los días, les mando mensajes y obviamente son persona un poco anciana que le ayudo, no sabe nada de lo que está sucediendo actualmente con mi vida y por mi parte menos se van a enterar, soy alguien un poco mayor para no saber que hacer con mi vida y solucionarla.

Para ya despejar todo y pues, terminar con mi parte dos meses después en el bar de mi amigo José donde tomaba todas las noches pensando y reflexionando sobre mi vida y que hacer con ella o por lo menos al día siguiente, una noche cambiaria mi vida al ver cruzar una mujer con un vestido rojo que impregno mi mirada al instante la cual me puso a sudar con su presencia y pensar al menos como quitarle el numero o tal vez su nombre. Lo mas ridículo y pendejo que se me ocurrió en el momento fue acercarme con un vino blanco de los más barato que vendía en el bar y bueno ya sabemos el contexto de la historia. 

TURNO DE LAS MUJERES 2 VIAJE SIN RETORNODonde viven las historias. Descúbrelo ahora