VIAJE SIN RETORNO

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Una noticia te puede cambiar la vida totalmente, todos tus planes, todo tu futuro sin percatarse de que no tenias nada planeado fuera de la vida de Elena o de Cielo o de las dos juntas.

Hoy es sábado no he recibido ni una llamada de las chicas, de pronto están organizando el viaje para el lunes. Me encontraba un poco más calmado por aquella noticia dada por Cielo, ya estaba preparado psicológicamente para ir al aeropuerto, despedirme y ver salir aquella chica en un viaje sin retorno, una chica que hacía parte de mi corazón que en ese momento se encontraba triste y acongojado.

Aquel sábado me dedique a caminar y a reflexionar un poco de mi vida, vi a los niños jugar, observe a las parejas de novios como compartía. Bueno, no me quejaba porque en vez de tener una me encontraba con dos o hasta el día anterior que me contaron de aquel viaje.

El día se me paso super lento y más que aquella noche no pude dormir por una depresión que me llevaba a tal punto en no tener apetito para comer ni tomar una gota de agua.

EL domingo aquel fue un día lleno de recuerdos. Me quede en la cama acostado mirando todas las fotos tomadas en todo este tiempo en conocernos. Después de tanto llorar, decidí bañarme e irme para el bar alrededor de las cinco de la tarde, me senté junto a la caja registradora y pedí una cerveza Red's en lata, tomaba moderadamente, de igual forma comí algo y solo veía los grupos de amigos divertirse, oía la música sonar, pues era raro volver a la vida que tenia antes de llegar Elena.

Pasada las ocho de la noche un mesero se acerca a mi y me entrega una copa de vino tinto diciéndome: - joven allí le enviaron – una chica me habla a mis espaldas preguntándome – ¿Quieres vino tinto? Y es digno para pasar la noche contigo – yo sonrió y volteo, obviamente era Elena, de igualmente me sonríe y me abraza, se sienta junto a mi y nos quedamos en silencio un momento hasta que yo decido comenzar la conversación.

- Es algo raro Elena. Hace mas de dos años comenzamos nuestra historia en este mismo lugar.

- Dos años para ser exactos Anónimo.

- Ya sabes mi nombre, me puedes llamarme como tal.

- ¿Jacob? No. Para mí siempre serás Anónimo.

- Como lo prefieras Elena.

- Hace dos años un estúpido sin conocerme se acerco hacia donde estaba, justo en la mesa de la esquina derecha. Lo peor fue que me vino a ofrecer vino blanco, odio el vino blanco.

- Lo siento, no te conocía.

- Y ahora me conoces muy bien.

- Hace dos años entraste por aquella puerta con el mismo vestido que incluso tienes puesto en este momento ¿coincidencia?

- No, me lo puse para la ocasión.

- ¿Como sabias que estabas aquí?

- Tomar una cerveza Red's después de salir de clases, caminar ocho calles para pasar tu miserable vida en un bar de mala muerte, era obvio.

- Y ahora me conocer muy bien.

- No uses mis argumentos contra mi Anónimo.

- Entonces, ¿te vas y no volverás más?

- Así el destino lo eligió para los tres.

- ¿Cielo sabes que estas acá conmigo?

- Solo calla sonríe y disfruta el momento.

Nos quedamos viendo a los ojos por un momento, sonrió y me beso, agarro su copa y me dijo -salud por lo que fue, salud por lo que será y salud por la cogida que tendrás – yo quede tipo ¿Qué? Agarro mi mano y me dijo que la acompañara, sin saber que tenía planeada me deje llevar por el último momento que probablemente podía tener con ella.

TURNO DE LAS MUJERES 2 VIAJE SIN RETORNODonde viven las historias. Descúbrelo ahora