Hace un mes, estábamos a punto de terminar la escuela. Durante una hora libre de clase, mis amigos y yo hablábamos de cosas paranormales, aunque en realidad inventábamos muchas de ellas. Sin embargo, había una chica en otro grupo que nos tenía envidia porque éramos un poco populares en la escuela. Siempre nos miraba con desprecio.
Un día, la señorita Vanesa, de mi grupo popular, se dio cuenta de lo que sucedía con la joven del otro grupo. Le pregunte qué estaba mirando, y me contesto que solo lo hacía porque me gusta su grupo. A veces, el grupito rival (llamado "x") nos gastaba bromas. Hubo un conflicto con una chica del grupo llamado "mixturé", pero lo tomamos como una ofensa para todos nosotros.
Llegó la hora de la siguiente clase con nuestra tutora. Como ya casi salíamos de la escuela y faltaba un mes, propusimos hacer un campamento dos días después de las clases. Todos estuvimos de acuerdo, pero no todos tenían permiso para ir. Debíamos mejorar nuestras notas para que nos dejaran participar. La maestra nos envió citatorios a casa explicando los detalles y pidiendo que los trajéramos firmados al día siguiente.
Estábamos sentados en las bancas de la escuela con mi grupo, cuando el grupo x pasó junto a nosotros y comenzaron a gritarnos cosas. Se armó un alboroto de groserías y malas palabras. En medio de la confusión, una del equipo x golpeó a uno de nosotros, lo que provocó una reacción en cadena y afectó a todo el grupo. Una de las maestras, que formaba parte del plantel, nos llevó a la dirección. Allí, ambos grupos explicamos lo sucedido.
El castigo fue diferente para cada equipo: al grupo mixture nos expulsaron durante una semana, mientras que al grupo x le dieron dos semanas de suspensión. Llamaron a nuestros padres y nos informaron que no podríamos regresar al plantel hasta que se cumplieran los días de castigo. Después de una semana, finalmente pudimos ingresar de nuevo. Estábamos aliviados de que el grupo x no estuviera allí, ya que queríamos evitar más conflictos.
Los nombres de los integrantes de mi grupo eran Vanessa, Iván, Fernanda, Ignacio, Itzel, Sergio, Adriana, Alexis y yo Luciana. Todos tenían pareja, excepto yo. Aunque mis amigos se preguntaban por qué no tenía pareja, no sabían que era una niña cerrada y callada debido a mi pasado. No compartía nada de lo que le sucedía con el grupo.
En cuanto al grupo x, sus integrantes eran Isabela, Jatziri, Karla, José, Juan, Jesús y Patricio. Decidieron hacer las paces con nosotros y dejar atrás las bromas y peleas. Querían paz. Sin embargo, había una chica en el grupo x que no estaba de acuerdo con las decisiones del resto. Aunque se quedó callada, secretamente planeaba vengarse. Sabía que se avecinaba un campamento, y decidió idear un plan para lastimar a cada uno de nosotros. Lo que no sabía era que había cámaras en el lugar y que sus palabras estaban siendo escuchadas. .
El grupo x ya había regresado, y el mixture había hecho las paces; todos éramos amigos. La chica del grupo x, llamada Isabela, tuvo que hacerse pasar por amiga para llevar a cabo su plan. En eso, vimos que llegaba un chico con una sonrisa hermosa y encantadora. A Isabela ya le gustaba, pero, por otro lado, a mí también me atrajo. El chico, llamado Lucas, se me quedaba mirando, aunque Isabela pensaba que él la miraba a ella porque estaba justo en frente de mí.
Habían pasado varias semanas, y ya estábamos de vacaciones. Llegó el día del campamento. Isabela tenía todo listo para llevar a cabo su plan en una mañana sin que nadie se diera cuenta. Sabía quién se levantaba primero y quién era el último, así como lo que hacían. La chica iba a empezar con Itzel y Sergio, hasta llegar a mi y Lucas. Sin embargo, ellos todavía no eran pareja, solo amigos. El campamento duraría dos días, pero Isabela no podía hacer nada porque la maestra siempre la llamaba.
En un momento oportuno, Adriana y Alexis salieron a dar un paseo. Isabela los siguió sin saber que la directora había llegado al campamento para evitar una desgracia. Habían visto las cámaras y escuchado toda la conversación. Todos salimos a buscar a Adriana, Alexis e Isabela, pero ya era demasiado tarde. Isabela había herido a Adriana, pero Alexis aún tenía pulso. No había conseguido lo que quería, ya que la directora y la policía la detuvieron.
Lucas y yo éramos novios. En el campamento, los grupos mixture y x dejaron atrás sus rivalidades y encontraron la paz. Ya no había más peleas ni penas. Todos entendimos que la violencia solo trae problemas y desgracias. Aunque cada uno iría a distintas secundarias, sabíamos que podríamos seguir viéndonos.
A Isabela le dieron 25 años de prisión por el enfrentamiento con Adriana. Si la hubiera matado, habrían sido 40 años. Adriana se recuperó con la ayuda de ambos grupos, y Alexis cambió su actitud hacia ella. Todos aprendimos que las rivalidades no deben llevarnos a la violencia.
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Ilusión Pérdida
RandomIlusión perdida es un libro que abarca diversos géneros y explora la complejidad de las emociones humanas: Se trata de diferentes historias que te llevan a que hay límites entre la realidad y la fantasía que dibujan los personajes. Cada protagonista...