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El estaba ahí, estaba arrodillado.

Miro con tristeza como aquel hombre de cabellos rojizos miraba la estatua hecha a su querido amigo, quito su casco. Y se arrodillo al lado de aquel ex gobernante.

- Lolito.

- Mi niña no se ha ido, yo lo puedo sentir.

- Lolito, calma, sabemos que Mangel esta ahí afuera.

Lolito giró su rostro hacia el menor, sus mejillas tenían caminos de lagrimas, no se negaba a perder a Mangel, aunque sentía aquel halago de parte de los pueblerinos, siempre se sentía vacío, su Mangel había dejado aquel enorme hueco.

- Se que era alguien especial para ti, créeme, cuando regreso y no te encontró, estuvo tan preocupado.

Alexby relataba mientras dejaba un ramillete de flores.

- Mangel siempre preguntaba por ti, por si había venido o habías dejado algo en la comisaría. Me dolió tanto...

Dio un suspiro, aquellos recuerdos del día del meteorito jamás olvidaría. Gruesas lagrimas inundaron sus mejillas, en seña de dolor.

- Créeme, desee tanto salir como tú lo querías hacer, ir a buscarlo, cuando el simplemente estaba cerca.

- No quería, hubiera preferido morir a su lado.

- Lolito.

- Por favor, mírame, estoy solo, mi niña está vivo, aunque no está aquí conmigo... yo la necesito, yo deseo tenerla aquí. ¡Por qué los dioses no quiere que este aquí! ¡¿POR QUE?!

Termino hincado, su rostro sobre sus brazos que estaban en aquella tierra. Alexby no podía hacer mucho, solamente posó, su mano en la espalda, dio una mirada al monumento, sintiendo un vacío.

- Puedo protegerte.

Aquello fue escuchado por el pelirrojo, más no levantó su mirada. Sus sollozos eran notorio.

- Mangel hubiera preferido que nos quedáramos juntos, como amigos, si es que no te molesta.

Lolito alzo su mirada, limpio sus mejillas y miro de reojo al pequeño.

- ¿Lo crees? Nunca he tenido un amigo, nadie se ha preocupado por mi, Auron no ha pasado mucho tiempo conmigo.

- Vamos Lolo, puedo pasar el tiempo contigo, yo tampoco he tenido un amigo, el amigo que tenía, me cambió por otro.

Esto hizo referencia a Fargan quien prácticamente lo cambió por Willy, aunque Mangel, Mangel era su mejor amigo.

- Si no te molesta. Puesto estar contigo. Seras mu nuevo amigo Alexby.

Aquello le hizo sonreír un poco al menor, se puso de pie y se colocó el casco, miro una última vez dicho monumento.

- Mangel, amigo mío, te juro, te juro que seré feliz y cada recuerdo que tengo conmigo será muy bien recordado, serán los mejores.

Su voz se escuchaba algo opaca, puesto sentia un nudo en su garganta, Lolito lo miraba de reojo y se puso de pie.

- Mi niña, encontraré la felicidad, siempre estaré pensando en ti.

- Así se habla Lolo.

La voz de Alexby resono.

- Vamos Lolo, que Mangel hubiera querido que tuvieras una casa construida.

Lolito afirmó y termino siguiendo al pequeño, quien termino llevándolo a la lejanía del pueblo, cerca de su casa, en donde una vez estuvo Mangel.

Adios mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora