{07}

138 24 8
                                    

Capítulo Final: Parte 3
Recobrando los sentimientos.

Con el pasar de los días, Alexby no había sentido nada, pero desde que hablo con Lolito referente a la situación había sentido todo lo contrario. Ya que antes solo sentia dolor, tristeza, nostalgia y eso hacia sentir débil y provocaba que llorara.

Esa mañana había bajado al pueblo, Auron tenía razón, no debía de ocultarse en casa por algo tan simple, pero a pesar de eso, seguía siendo débil.

Era cierto, no había sentimientos aún, pero tampoco había dolor. Los sentimientos los había perdido con la vida de Mangel.

Que cruel era el destino.

Llego a la comisaria, Fargan lo recibió con una sonrisa, hizo chistes malos para sacar una sonrisa pero el menor no lograba sentirse tan feliz como antiguamente era, prácticamente se sentía vacío.

Sabia que tendría que ver a Auron.

Acomodo un poco el papeleo, dio una ronda por el pueblo y finalmente se detuvo en el juzgado. No sé sentía muy seguro si entrar, pero decido hacerlo, mirando al juez quien se quitaba con horror la peluca.

— Que peluca tan espantosa que me hace sudar.

— Vaya Auron peleas con tu traje.

— Ni que lo digas.

Se giró encarando al comisario.

— ¿Como te sientes?

— Bueno, me siento normal, no siento nada.

— Hmm.. deberías ir a buscar a Lolito y hablarlo, un simple abrazo no resolverá su situación, recuerda que tu no tienes sentimientos por el, no será  complicado.

— Crees que sea buena idea, digo, apenas salgo de casa y lo hago por el trabajo.

— Se que les estoy pidiendo mucho, pero es algo que ustedes podrán superar. Aparte, dudo que ese estupido encantamiento de las joyas sea permanente. Los dioses de mierda no serian capaz de...

Silencio al recibir un rayo, Auron abrió su boca, haciendo que un poco de humo saliera, estaba quemado a decir verdad.

— Que hijos de puta...

Otro rayo. Alexby miraba la situación, sabia de ante manos que Auron era capaz de renegar a los dioses, ya que en varias ocasiones había visto como más de cinco rayos caían en el juez y aún así le replicaba.

Alexby termino por dejarlo, seguir peleando con los dioses a el no le importaba, salió y camino hasta la dichosa casa del pelirrojo.

Se detuvo cuando miro la casa, la cabaña, construida por el y Lolito. Vaya bonitos recuerdos y ahora no demostraba alguno, estaba por entrar hasta que miro a los lejos, en aquel sitio, como el pelirrojo estaba sentando, enfrente de aquellos adornos y presentes.

[. . .]

Estaba sentando, su mirada hacia la foto que alguien había colocado ahí, el pelirrojo había dado un suspiro.

— Ya vez mi niña, siempre fue para un buen propósito, no me molesta a ver dejado la alcaldía, porque sabía que no te iba a disfrutar, pero que equivocado estuve.

Lolito miro la foto, su rostro se puso triste, sin embargo, soporto la sensación de llorar, en su garganta se habla hecho un nudo.

— Lolito. ¿Podemos hablar?

El pelirrojo giró su vista rápidamente, mirando al menor, el comisario aún de pie, miro los adornos, regalos y aquella foto de su amigo, en memoria de su estado. Lolito se puso de pie y quedo frente al menor.

Adios mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora