Torre de Topacio

406 60 7
                                    

"No, esto no es miedo, es un fuerte intento de intimidación, el aire huele azufre y es tan denso que casi puede tocarse."





Y era que mientras uno de los hombres rubios trataba de hacerlo sentir la peor escoria y basura del mundo, el otro le veía con suma fascinación, con curiosidad e intriga.

Tenía que ser una maldita broma.

Kid sintió momentaneamente una pesadez en el estómago.

Como que los hermanos Doquixote, los más grandes empresarios dentro de la producción de materia prima eran los padres de Law.

Trafalgar no era nadie a comparación de ellos.

Era una chiste ¿Verdad? Una puta broma.

— Un gusto, Eustasd Kid.

— ¿Eustass? ¿Como el emporio Eustass?

— Sí. — Dijo sin más tratando de verse lo más natural posible.

— Y tú Kid, ¿A qué te dedicas? — Cuestionó Doflamingo con la voz llena de saña.

— Trabajo en una constructora.

— ¿Y cómo empezaste en ello?

Kid se contraba bajo el escrutinio de los ojos más oscuros que había visto en su vida y aquellos color café de Rocinante.

— Bueno, es una historia muy larga.

— Pues hazla breve.

— Oye no venimos a hablar de él, rápido atiende tus asuntos que no tengo todo la noche.

El rubio con gafas extrañas chasqueo la lengua, llevándose a su hijo.

— Será mejor que no te quedes aquí parado, estorbas.

Al pasar, chocó su hombro contra el del pelirrojo, moviéndolo bruscamente.

— Oh Kid, discúlpalo, es sólo que Law nunca había traído ningún novio a la casa y Doffy es algo... mucho sobreprotector, bebe algo mientras.

— ¡Rocinante!

El rubio le sonrió amablemente mientras iba de inmediato a donde le gritaban.

¿Qué rayos se creía ese tipo? El que Kid fuera educado no iba a permitir que lo tratara así.

¿Novio? ¡¿El otro había dicho novio?! ¿Creían que era el novio de Law? Se suponía que Trafalgar había dicho que eran amigos cuando hablaba por teléfono.

— Joder...













—  ¿Quién es ese tipo? Dijiste que estabas con un amigo.

—  Él es mi amigo.

— Ese tipo es un maldito canalla, todo el lo dice.

— Te molesta porque es igual a ti, admítelo Doffy, entre ustedes dos pueden revolucionar el infierno. —  Comentó Rocinante junto Law quien confirmaba lo dicho.

— ¡Yo suelo hacerlo! Pero no quiero que un maldito delincuente este cercas de Law.

— Oye no vinimos para hablar de si te parecen o no mis amistades.

— Maldita sea... no creas que esta conversación terminará aquí jovencito. — Doflamingo fue por los papeles que debia revisar el azabache, pasando de nuevo por donde estaba el pelirrojo.

Dos TorresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora