Ciudad de México,Diciembre 20 de 1821
Efraín entró en el Palacio Nacional, cruzó los grandes pasillos hasta que llegó al lugar indicado.
-emm- vió hacia el secretario-hola, buenos días-
El susodicho levantó la mirada y vio de pies a cabeza a Efraín.
-si, diga- respondió.
-¿Se encuentra la señorita Hernández?-
-Si, pero en este momento se encuentra ocupada, si gusta puede tomar asiento y esperarla- señaló con su mano una silla disponible.
-Gracias- contestó y pasó a tomar asiento.
Pasaron 5 min, luego 10, hasta que fueron 40 minutos esperando, cada instante lo desesperaba más.
Hasta que por fin se abrió la puerta de su oficina, dejando salir a varios sujetos con documentos.
Después José entró a la oficina, pasaron un par de minutos y volvió a salir.
-puede pasar caballero- dijo dejando la puerta entre abierta.
-Gracias- se levantó Efraín, José volvió a tomar su lugar y Efraín entró a la habitación no sin antes tocar.
Toc toc
-pase- dijo una voz femenina.
El muchacho entró y lo primero que vio fue a Maria sentada con la vista fijada en varios documentos y muchos papeles y libros a su alrededor.
Levantó la mirada y sorprendida dijo.
-¡Efraín!- dejó los papeles de lado-pero toma haciendo- le invitó.
El chico hizo caso y se sentó enfrente de ella.
-¿Pero qué haces aquí?- pregunto sorprendida- pensé que estarías enojado conmigo-
-¿enojado?-
-¡Si!, por la carta que mandó Iturbide-
-Oh- recordó- No, no estoy enojado-
-Eso me alegra- La chica tenía una enorme sonrisa que daba de oreja a oreja- ¿y qué haces por aquí?-
-Bueno, mi jefe me dijo que me tomara un pequeño descanso-
-ya veo, ¿y lo tomarás aquí?-
-Si-
-¿ya tomaron una decisión?- María no estaba segura de hacerle esta pregunta, pero los nervios la carcomían.
-aun no, siguen discutiendo ese asunto-
-Oh, ya veo- eso la desilusiono un poco, pero no dejaría que eso le afectara- ¿que te parece si al terminar mi trabajo vamos a dar una vuelta?-
-me parece bien- Efraín vio a su alrededor- se nota que tienes mucho trabajo-
-si, últimamente casi ni duermo, es mucho trabajo, pero sería bueno tomarme un descanso- pensó por un momento- ¿ya comiste?-
-No,aún no-
-bien, le dire a José que te lleve a comer algo mientras yo termino, ¿te parece?-
-Me parece bien, muchas gracias- durante toda su conversación el muchacho se mantenía serio, a veces hacia dudar a María si realmente disfrutaba de su compañía.
-bien- María se levantó y abrió la puerta, platicó con José y después llamó a Efraín, ambos jóvenes salieron del recinto mientras la chica seguía trabajando.
Pasaron las horas, José le presto unos libros a Efraín para que se entretuviera.
Hasta las 6 de la tarde se desocupó la chica.
ESTÁS LEYENDO
El Imperio Caído
FanfictionEs 1821, México acaba de proclamar su independencia, pero ahora debe elegir que rumbo tomar y ese es el de un Imperio. La historia del Imperio Mexicano visto desde Hetalia.