III: Acorralados

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Después de ese... Conmovedor momento entre los dos, un par de caricias y frases bonitas, una sombra se alzó sobre nosotros, cuando levantamos la cabeza vimos la silueta de alguien a caballo en lo alto del acantilado, nos pusimos en pie de un salto y miramos de nuevo pero ya no estaba.

-Ambros... - suspiré preocupada.

-Debemos correr - dijo Varian y me agarró del brazo para arrastrar de mí como había hecho antes, pero esta vez se detuvo y me miró, como si dudara de que ese gesto estuviera bien.

Yo le sonreí, me parecía divertido lo maduro e imponente que parecía a veces y lo dulce, inocente e infantil que seguí siendo en verdad. Solté mi brazo de su agarre, pero fue solo para tomarle la mano con una mirada de complicidad y echar a correr juntos.

Nos adentrabamos cada vez más en el bosque, yo no sabía ni dónde estábamos me bastaba con perder a Ambros entre los árboles. Varian me aseguró que sabía por dónde iba, no trabajaba demasiado lejos, por ello le seguí ciegamente, confiaba él. Cada vez que podía, me desviaba un poco o me quedaba un poco atrás para borrar nuestro rastro y dejar otros falsos, había aprendido muchos trucos con los años y tenía que evitar a toda costa que nos siguiese.

Cuando el Sol se alzaba en lo más alto del cielo, hicimos una pausa para descansar y comer algo. Varian sacó algo de comida.

-Cassy ¿Puedes hacer un fuego?

-¿Tienes frío?

-No, es para calentar un poco la comida y el té.

-¿Vas a preparar té ahora? - pregunté algo confusa mientras preparaba un pequeño fuego.

-Sí, no se tarda nada con esto - dijo mostrándome unos frascos - y me ayuda a relajarme y pensar, es una manía que me pegó Helena.

-¿Helena? - dejé lo que estaba haciendo y le miré, no me gustaba la confianza con la que decía ese nombre femenino, pero no le veía capaz de haberse buscado a otra mientras yo no estaba, pero...

-Es una compañera de trabajo, ella me ayudó, me dio un techo, me ha protegido y enseñado, se convirtió en una especie de madre para mí. - eso lo explicaba todo y me pareció conmovedora la forma en que hablaba de aquella mujer - Es una gran inventora, una magnífica escritora y la mejor agente que conozco.

-¿Agente? ¿La dejan ser policía siendo mujer?

-No es esa clase de agente, donde nosotros trabajamos no hay tanta discriminación entre hombres y mujeres como en el resto del mundo. Se supone que no puedo hablar de esto con nadie, pero imagino que si trabajas para la Biblioteca no pasará nada ¿Conocés El Almacén 12?

-No lo conocía hasta que Ambros me habló de él.

-Bien pues, Helena y yo somos agentes del Almacén 12, gracias a ello y una larga investigación que hicimos los dos, supe de la Biblioteca y al tratar de curiosear más, fue cuando descubrí lo de su nueva Guardiana, Cassandra. - Varian sonrió y me miró a los ojos - Corrí de inmediato a buscarte, pero la suerte nunca está de mi lado y cuando logré divisarte, Ambros ya te estaba secuestrando. Ni siquiera se lo conté a Helena con las prisas, solo corrí a por ti.

No pude evitar reírme, pero entonces volvió a mí mente Ambros y lo que dijo de la guerra entre la Biblioteca y el Almacén, si se salía con la suya estaríamos en un buen lío. Ambros... Debía estar siguiéndonos aún y nosotros sentados tomando el té, era estúpido. Me puse en pie de un salto y Varian se sobresaltó preocupado por ello.

-¿Qué sucede Cassy?

-Ambros puede alcanzarnos en cualquier momento, debemos seguir y desmontar todo esto que hemos liado al acomodarnos aquí.

The Alchemist Return - 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora