Capítulo 17:
Resignación
MaferNo hubo necesidad de hablar con mi padre, ni Cristian. En el momento en que Zulay me dejo sola después de darme la noticia, también se lo comunicó a Yira y a Lyon, y él, se lo trasmitió a mi padre.
Me cuesta dar un paso hacia la claridad del acantilado, mis pies se sienten pesados y mi fuerza de voluntad es una ligereza que se escurre entre mis dedos. A decir verdad, no sé cómo proseguir dadas las circunstancias. Llore a mi madre, más por todo lo que sucedió entre nosotras que por la misma muerte. El dolor encontró su lugar en mi interior, imposible de erradicar, pero un tanto más ligero. Así que, ir a encontrarme con mi padre nunca había sido tan difícil. Él se alejó desde el momento en que llego a la corte oscura. Sé que la muerte de mi madre le afecta más de lo que ambos podríamos haber imaginado.
Muerdo el interior de mi mejilla para evitar emitir un jadeo. Giro para encontrar a Lyon, responsable de generarme un susto de muerte.
—¿Quieres matarme? —murmuro con una mano en el pecho.
Él extiende una sonrisa socarrona por mi drama.
—Su majestad. Todo está listo para salir dentro de dos horas —me da una media sonrisa consoladora, evitando mi comentario—, sería bueno que se pusieran de acuerdo de por dónde comenzar.
Respiro intentando arrastrar con el aire toda la melancolía que me acoge. Necesito pensar con la cabeza fría, ahora más que nunca tengo que ser fuerte.
—Sin formalidades Lyon, eso de los títulos no van conmigo. La verdad es que no tengo idea... —me masajeé la cabeza.
Estoy a la deriva, arrastrada por una corriente de sentimientos tan fuertes que no encuentro de dónde sostenerme.
—El rey Geraldo y su padre Mauricio ya habían hablado un poco durante el regreso —da una mirada al acantilado donde mi padre se encuentra de cuclillas observando el vacío—. Ellos creen que el mejor lugar para buscar es donde estuvieron encerrados por tantos años...
—Lo mismo sugirió tu reina —murmuro, entre el vaivén de las olas mis manos encuentran algo firme y me aferró a ello. Si, en efecto, Idris está allí. La sacaré para que abra las puertas, la enfermedad no proviene del exterior, entonces iré a extinguirla justo donde dio nacimiento.
—¿Cuándo partiremos?
—De inmediato.
Lyon asiente.
—Mauricio dijo que iría a la corte de otoño para comunicar lo que está sucediendo, ya debería irse —Lyon, al igual que yo no tiene intención de dar un solo paso en esa dirección.
—No te preocupes, yo le diré.
Lyon se retira después de asentir.
Por mi parte, me toma unos cinco segundos mover mis pies y direccionarlos hacia mi padre. Qué difícil situación, y ni siquiera he hablado con mi hermano, ese es otro momento que me sacara algunas lágrimas. Lo evito, desde que llegaron es lo único que he hecho, como Suri está consolándolo... yo... no tengo el valor todavía para llorar con él. Sin embargo, al igual que este momento con mi padre, ir con Cris es algo, no puedo evitar por mucho más de dos horas. Encontrarnos será inevitable cuando ambos iremos en busca de Idris.
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Encantus. Alas de hielo (libro 5)
FantasiaDiseño de portada por el venezolano @AleanellF Ha pasado algún tiempo desde que las defensas dividieron dos mundos, familias y amigos... Ahora, el caos y el miedo destrozan a un pueblo, y consumen la vida de humanos y hadas por igual, la hermandad h...