Aquella castaña caminaba por allí acercándose mas y mas a aquella cabaña.
Notaba a aquel hombre gigantón entre sus cosechas parecía gritarle a los cuervos.
-¡Hagrid!.- grito esta a lo lejos, aquel hombre se giro y su rostro se mostró alegre al notar aquella chica alzando su mano y caminando en dirección a este, este de igual manera se acerco. —¡Hagrid!, Es un gusto volver a verte. — Dijo esta eufórica abrazando al mayor con cariño.
—!T/n¡.— Dijo este recibiendo el abrazo gustoso y dándole unas palmaditas. —Cuantame como has estado pequeña, por favor, estaría encantado.— Dijo este de forma amable alejándose de la chica un poco.
—Sabes que yo encantada.— Dijo esta con una sonrisa esperando a ser invitada al hogar de este de forma educada.
Este lo noto y rápidamente hablo —¿Quieres tomar algo?— pregunto este avergonzado pues creía que se reiría por a ver tardado.
—Me encantaría, por cierto, ¿Como esta Frank?.— Preguntó esta mientras su contrario la guiaba a la cabaña, esta entro primero y varios recuerdos la invadieron, no pudo evitar cerrar los ojos por un instante y sonreír de forma agradable.
—Oh pues Frank esta bien, aunque ya creció mucho.— Dijo este cerrando la puerta detrás suya e invitando a T/n a sentarse. —Sabes que aquí nunca encontraras vasos pequeños.— Río este amable.
—Lo se Hagrid.— Esta le devolvió la sonrisa mientras veía al grandote tomar cosas. — Té, si no te molesta.— Dijo esta con pena pues este iba a servirle un poco de su favorita, cerveza de raíz, sin embargo no podía tomar eso tan temprano, este se río ante el gesto de la otra y le sirvió té.
—Y cuentame T/n, ¿Hay novedades?.— Preguto este sirviéndole el té a esta y sentándose frente a ella.
De pronto un gran perro negro entro a la cabaña y al ver a la chica a se le hecho encima.
—No,No, Perro malo!, no se debe subir encima de las visitas!.— Regaño este molesto al perro la cual lamia y olfateaba a la chica la cual reía por el amor incondicional del perro. Este al ver a Hagrid enfadado se quito de encima pero no se alejo fe la chica .
—Disculpalo, ese perro tonto...—Dijo molesto mirando al perro con algo de desaprobación.
—No, no, esta bien Hagrid, es lindo saber que el aun me de recuerda.— Dijo esta después de quitarse de encima a aquel canino, bebió un poco de té y comenzó a relatarle historias.
Hablaba de sus viajes, las múltiples veces que tuvo que pelear con traficantes para salvar criaturas, cuando se le escapó una y casi fue una catástrofe, de los diferentes amoríos que tuvo pero que ninguno perduraba.
—Para ser tan joven has viajado mucho y tienes tantas historias.— Comento este con impresión pues jamas había viajado al otro lado del charco.
—Solo han sido viajes cortos... Pero magníficos, de hecho estoy escribiendo sobre algunas criaturas que logre toparme en mi camino.— Dijo esta con fascinación pues le emocionaba hablar de lo que tanto amaba hacer.—Pero pues mi periodo allá fue corto, decidí adentrarme en latino América, un lugar magnifico, lleno de vida y calidez, tantas cosas que aun me sorprenden hoy en día, Quitando de eso, estoy totalmente fascinada con una criatura en especial...— Lo ultimo pareció hacerlo dicho con cierto misterio pues su mirada cambio a una alegre pero misteriosa, miro a Hagrid un breve momento el cual se encontraba en suspenso por saber que le mostraría.
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El rugir del corazón -Severus Snape y tu - [EDITANDO]
FanficT/n una chica de 20 la cual es requerida en Howards, apesar de ser aun todavía ser una joven bruja guardan una gran magia... esta ingenua y talentosa chica terminará perdidamente enamorada del profesor más duro y cruel de instituto... ¿Podrá ganar...