En el tejado

Capitulo 4

-¿Qué?,¿cómo?-se me escapaban las lágrimas, estaba aturdida y a la vez enfadada porque no quería que me viera llorar, por esa gente que ha matado a mi madre y por no saber que hacer para evitarlo.

-Estás a salvo-me tranquilizó.

Se acercó a mi, me abrazó. Ahí es cuando desaté todo, empezé a llorar y a llorar, era reconfortante que fuera más alto y grande, llorar en la curva de su hombro y de la cabeza, que oliera a jazmín y vainilla...

-¿A dónde quieres ir?-me preguntó

Me despegué de él y dije:

-A..a mi te...tejad..o porfavor.

-Vale, ven-me dijo con una voz que me calmaba hasta el fondo de mi alma.

Subimos a la segunda planta y oímos un maullido.

-¿Mago? pequeñin...¿dónde estás?

Aparece Mago corriendo, saltó hacia ella, ésta lo capturó al vuelo.

-Es por aqui-le dije.

Fuimos a mi cuarto, cerré la puerta, nos fuimos a la terraza, me senté. Solo veía a la ciudad dormirse.

-Van...

-Gracias por salvarme, de verdad pero por favor no me llames así-lo quería decir secamente pero no pude, soné derrotada.

-Vale...te te tengo que contar una cosa...

-dime- dije ausente.

-Hay una raza de personas... que tienen especialidades anormales...

-¿Qué?-le miré.

-En español se llaman espías, pero no el tipo de espías de las películas, no, éstos tienen habilidades especiales, como rápidez, los cinc...

¿Estará loco?

-Espera, espera¿qué me estás contando?-le interrumpí.

-Haber...tu padre tenía un linaje poderoso ¿no es así?

-S..sí...

-Vale todos ellos eran exploratores.

-¿Exploradores?

-No... exploratores con t, tu padre es un gran explorator.

-¿Mi padre es?, lo siento te has confundido, mi padre seguramente está muerto.

-Espera, espera, te lo estoy contando mal, ¿cómo te lo cuento?-dijo frustrado.

-¿Por el principio?-expliqué con ironía.

-¡Exacto!, yo nací el día...

-No tan al principio- dije yo con los ojos en blanco.

-Haber yo soy explorator, que en latín significa espía, tu padre es uno de los grandes explorator, un día me pidió que vigilara a su hija porque él mismo no podía, alguien le quería matar, a si que yo lo hice pero también me dijo que su hija también era explorator...

-¿Cómo?,¿cómo?,¿mi padre está vivo?,¿qué yo soy un explorator?-pregunté confundida.

-A todo sí, ¿nunca has oído, tocado, visto, olido, gustado, mejor que la gente?

-S..sí.

-¿Y más rápida y mejores reflejos,mejor puntería?

-S...sí también... y también me guio por mi instinto y da resultado.

-A si que también el sexto sentido ehh..-se dijo para si.

-Pues sí, supongo- le respondí ya que le había oído.

-Bueno, al ser la hija de William...

-¿Sabes el nombre de mi padre?-pregunté atónita.

-Claro si ya te he dicho que le conozco al ser uno de los grandes, bueno que al ser hija de William te persiguen a ti, por eso te tengo que entrenar para que puedas usar los sentidos, la velocidad puntería y reflejos¿me crees?

-No es una broma¿verdad?

-No, además conozco a tu Zack-sonrió como siempre lo hace.

-No es mi Zack- me sonrojé-además¿de qué le conoces?

-Él es otro explorator.

-Oh, vaya, él es...

A si que no me los encontré por casualidad...-pensé decepcionada.

-Exacto.

Miré a la ciudad despertarse y con un amanecer excepcional, debía de haber pasado la noche muy rápida.

-¿Sabes qué?

-Qué...

-A los exploratores les gusta la libertad y la altura, como este sitio, eres una explorator hasta la raíz.-se rió.

Inconscientemente acaricié a Mago.

-¿Me crees?- me preguntó serio- si lo haces vas a poder ver a tu padre.

No, no te creo, pero mi padre....

-Si no hay más remedio...-suspiré.

-Ese es el entusiasmo-sonrió, se levantó y me tendió la mano.

-Un momento, ahora vengo- salí corriendo del tejado cogí una mochila, puse el cuederno y las pinturas. Voy al garaje cojo el transportín de Mago  y subo otra vez a donde estaba Ethan.

Y le cogí la mano, pensé que era un símbolo de que estaba con él y que le acompañaría pero...

Me tiró desde el tejado, no podía reaccionar, pensé que me iba a estampar contra el suelo, cerré los ojos y...

-Ya puedes abrirlos eeh..-sonrió burlón. 

Notaba el suelo debajo y... abro los ojos y veo que en efecto, habíamos saltado desde el tejado.

-¿Cómo lo hemos... hecho?-ya no podía gritar a si que lo único que hice fue preguntar.

-Ventajas de ser un explorator- me guiñó el ojo.

-Oh..-me quedé muda.

Pe...pero... ¿cómo lo ha...?

-Andando, tenemos un largo viaje que hacer- sonrió sin parar de mirarme.