CAPÍTULO 13

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Rainbow había decidido dar la vuelta y continuar con su camino, definitivamente no hablaría con Rarity, no quería verla, en estos momentos detestaba ver su rostro.

Sintió los pasos de la rubia detrás de ella, pero aún así decidió seguir con su camino.

-Me toca entrenamiento, ¿Vendrás?-Dijo sin mirar a su novia.

-Por supuesto, sabes que no me lo perdería, será divertido ver cómo sacas toda esa ira.

Rainbow paro y giro a verla, Applejack se mantuvo observándola a unos centímetros, la de piel azulada giro la cabeza para asegurarse de que se encontraban solas, al percatarse que los pasillos estaban vacíos se acercó a la rubia, tomo sus manos y las entrelazó.

-Lo siento -Pronuncio con timidez.

Apple sonrió, sintió como las manos de la capitana del equipo se situaban en sus caderas, mientras ella rodeaba su cuello con sus brazos.

-Haz estado tan fiera, ¿Estás bien, caramelo?

La otra simplemente asintió, de pronto sintió un empujón por parte de la peli-azul que la arrojó a un lado, ocasionandole un leve golpe con los lockers.

-¿¡Por qué no me miras a mí!?-Escucho a Rarity.

Al levantar la vista la peli-morada se encontraba forcejeando con su amada novia, algo que molestó a la vaquera.

-¡Déjame en paz!-Gritaba Dash.

La rubia palidecio, ¿Las había seguido?.

Rarity estaba roja, seguramente de los celos, mientras Rainbow se encontraba perdiendo la paciencia.

-¡Si no me sueltas ahora te mataré!-Grito Rainbow.

Rarity se encontraba fuera de si, la futbolista no lograba entenderla, ¿Cómo podía llegar a tales extremos?, Y como si fuera poco, la peli-morada había decido dejar de forcejear, para girar y ver a la rubia con rabia.

-¡Todo es tu culpa!-Grito para seguido correr hacia Applejack.

La vaquera se sorprendió por el tan repentino cambio de objetivo, pero antes de que la modista siquiera se acercara a dañarla observó como Rainbow la había arrojado al suelo.

-¡Te lo advertí!-Grito Dash.

Lo seguido en ocurrir fue la rubia intentando alejar a Rainbow de Rarity, que se encontraba gritando mientras la otra la sostenía de las manos y se mantenía sobre ella.

-¿¡Qué demonios es lo que quieres!? ¿¡Eh!? ¿¡Qué mierda quieres para dejarme en paz!?-La futbolista estaba llena de irá.

-¡Quería ser tuya! ¡Que me amarás a mi!-Gritaba la de piel blanca con lágrimas en los ojos -¡Quería que por una maldita vez me notarás! ¡Que dejarás de tratarme como una estúpida! ¡Que me fueras leal a mi! ¡Y no hacía más que ganar tu lástima! ¡Intenté de todo! Y solo ganaba que me llamaras hermana...-susurro al final.

La vaquera suspiro.

-Tu dejaste de amarme hace tiempo -Dijo de pronto Dash.

Rarity la observó con confusión, ¿Cómo así?, No, estaba segura de sus sentimientos, ella ama a Dash, sin importar lo que ocurriera, no podía haberla dejado de amar.

-Estas obsesionada, Rarity -Dijo la vaquera.

El comentario hizo que un pinchazo atravesará su pecho, ¿Obsesión? No podía ser así.

-¿Y si así fuera? ¡Eso no quita mi amor por ti!

Dash se levantó mientras la observaba furiosa, después de haber sido liberada de su agarre la modista sobo sus muñecas.

-No voy a perder mi tiempo contigo, es la última vez que te lo digo, ¡No te quiero cerca! ¡Nunca más!

Applejack no había podido pronunciar más, aún estaba en shock, sintió su mano ser entrelazada por la de la peli-azul para seguido ser arrastrada fuera de aquel pasillo.

La de piel clara se mantuvo sentada en el suelo, había vuelto a estallar en llanto.

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