Someday

CAPÍTULO 1

A lo largo del tiempo, todos se encontraban cansados y desesperados debido a la tan tardía temporada escolar, algunos sólo deseaban que está acabará de una buena vez, mientras otros a pesar de lo agotador de esta, querían seguir ahí.

Era muy poca la gente que lograba encontrar una motivación para llegar cada día con una sonrisa a la preparatoria.

Cada día, al amanecer, Rainbow despertaba molesta, deseando que está temporada terminará, sólo quería estar en su cama y dormir, sólo esperaba que la alarma dejará de sonar de forma tan insistente, que se cansará y se callara, algo que claramente no sucedería.

Con pesadez se levantó, lanzando un largo bostezo y frotándose los ojos, sintió como un viento frío le recorría la espalda, mientras giraba a ver a la rubia que se encontraba aún recostada en la cama observándola con una sonrisa. Tomo su teléfono y apago la alarma.

-¿Cuánto llevas despierta?

-Desde antes que sonará tu alarma- respondió Applejack con una risita.

Rainbow se inclinó un poco, dándole un "beso de buenos días"  mientras la otra iniciaba a estirarse. Cuando ambas rompieron aquel beso se dispusieron a cambiarse para ir a la preparatoria, fingir que no se conocían y seguir con su rutina, decirle a la gente que únicamente se veían cuando Rainbow compraba un poco de la sidra Apple, y eso era todo, hasta el atardecer.

-¿Qué le dirás a tus padres? -Pregunto Applejack con preocupación, una vez que ya se encontraba vestida.

-Que me entretuve en entrenar y que me quede a dormir con Spitfire, ya hablé con ella.

-Deberías agradecerle.

-¿Por qué?-Contesto con un tono confuso la peli-arcoiris.

-Es la única que sabe sobre lo nuestro y nos ayuda a encubrir tus escapadas, a parte de ser una gran entrenadora y amiga contigo.

-Me encargaré de agradecerle entonces -dijo con pesadez Rainbow mientras terminaba de amarrar sus tenis.

Una vez estuvieron listas, salieron de la habitación de Applejack, la de piel azul iba sujetando su cabello en una coleta alta, mientras la rubia se tejía una simple trenza y se ponía su sombrero. Tomaron sus mochilas del pequeño pasillo de la casa Apple y siguieron su camino hasta la cocina, donde se encontraba la abuela Smith y Big Mac.

-¿Cómo amanecieron?-Pregunto alegre la abuela.

-Bastante bien, Applejack ya no ronca tan alto como antes- dijo entre risas Rainbow, a lo que la rubia simplemente le respondió con un codazo.

-¿Nos podrían dar un aventón a la preparatoria?

-Bastará con que nos dejen un par de cuadras antes, al menos a mi -Se apresuró a decir Rainbow.

A lo que Big Mac respondió con una simple afirmación, salieron a los jardines Apple y subieron a la camioneta. El camino era largo, la peli-arcoiris se dedicaba a observar frenéticamente a los lados para asegurarse que nadie se diera cuenta de que iba con los Apple, no quería causarle problemas a la rubia.

-Me estoy pensando muy seriamente el volverte a dejar cerca de la ventana -regaño Applejack a Rainbow.

-Solo me aseguro de que nadie se de cuenta de lo que está sucediendo.

La rubia simplemente asintió molesta, a veces le artaba la histeria de la otra, pensaba que a lo que la peli-arcoiris más le preocupaba era que la vieran viajando con unos simples "campesinos".

-Si te preocupa tanto que te vean conmigo, entonces deberíamos dejarlo y ya -soltó sería la rubia.

-¿De qué hablas? A mi no me preocupa que me vean contigo, sinceramente, me importa un bledo lo que la gente piense sobre lo que tenemos.