° Close your eyes ° {MiChaeng}

- XVII -

- SOLO TÚ -

( En la actualidad )

La amo y siempre la amaré. No sé cuantas veces lo he gritado al mundo, pero estoy segura que lo gritaré mil veces más.

Ella. Simplemente "ella". Sin nada más que merezca la pena, ya que es la razón por la que sigo adelante cada día. Es mi fuerza y voluntad en esta vida. Me enseñó a abrir los ojos ante tanto sufrimiento, me extendió su mano cuando más lo necesitaba, pero lo que realmente me entregó fue su alma; un amor eterno. Incluso ahora, a sus cuarenta y cuatro años de edad, Chaeyoung me sigue pareciendo increíble. No me importa el tiempo, para mí siempre será preciosa. Siempre será el amor de mi vida.

— Te amo Son Chaeyoung. — Susurro a la vez que acaricio delicadamente el pómulo de la morena.

Su cuerpo desnudo con tan solo una sábana cubriendo su blanquecina piel, recrea unas de las imágenes más perfectas que antes haya podido apreciar. Una dulce sonrisa se dibuja en sus carnosos labios, lo cuál me hace sonreír a mi también.

— Dilo de nuevo. — Esos ojos oscuros recargados de pasión me impiden formular palabra. — Por favor, dilo de nuevo.

Respiro hondo antes de repetir aquella frase con tanto significado.

— Te amo Son Chaeyoung.

— Yo también te amo Myoui Mina.

Y como el imán al metal, mis labios son atraídos a los suyos. Una fuerza incontrolable se apodera de todo mi ser, haciéndome perder la cabeza.

Pero años atrás mi vida no era para nada parecida a como es ahora. Lo que hoy día vivo es un sueño, antes era un infierno. Es cierto que al final acabé superando todos mis miedos, pero tuve que averiguar el "porqué" de todo.

El porqué de mi accidente.

— Mi amor, son las siete y media. — Dice Chaeyoung agarrando el pequeño reloj de metal.

— Shhh... — Me acerco aún más al cuerpo de la morena, rodeando su cintura con mis brazos. — Cinco minutos más.

Escucho la risa de Chaeyoung retumbar en mis oídos.

— Me encantaría quedarme así contigo durante toda la mañana. — Suelta un pequeño bostezo a la vez que besa mi frente. — Pero dentro de treinta minutos tengo que despertar a Aren, y tú ir al trabajo.

Bufé al pensar que tenía que levantarme, prepararme e ir al trabajo. Siendo sincera, no tengo ningunas ganas de ir. Prefiero disfrutar de mi esposa y de mi hijo durante todo el día, solo siendo nosotros tres.

(A la hora de la cena.)

Adentro las llaves en la cerradura y abro la puerta. Una vez dentro, cuelgo el abrigo de piel en la percha de la entrada y dejo las llaves en un cuenco pequeño de cristal que se posiciona en una pequeña mesa de bambú que está por simple decoración; elección de Chaeyoung.