5: Yo si, tu no

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Narra Marinette

Estuve llorando mucho tiempo en los brazos de Chat, hasta que me quedé sin lágrimas, entonces empiezo a tranquilizarme,

Ese hombre ya no está aquí conmigo, ahora sólo está Chat.

Ya no puede seguirme lastimando, Chat no lo dejaría.

Ahora estoy segura, estoy con Chat.

Esas son las cosas que me repetía una y otra vez en mi cabeza para calmarme, es raro que la simple presencia de Chat logre calmarme, aun me duele todo el cuerpo en especial de la cadera para abajo, pero me siento segura, que idiotez ¿no?, sentirse segura estando en brazos de un hombre, sólo cubierta con una sábana para taparte y sólo horas luego de ser violada, pero es así, se que estoy totalmente vulnerable ante Chat, que el es hombre y además un adolescente, se que si les contara esto a mis padres me dirían que no permitiera esta situación, pero también se que Chat no me haría daño, no a propósito y no mientras le quede un rastro de cordura en su cuerpo, sin darme cuenta las mi mente dejó de lado el recuerdo de mi violacion, y pasó a recordarme todas las veces que Chat me hizo sentir segura tanto como Marinette, como siendo Ladybug, el siempre me ha hecho sentir segura, hoy no es la excepción, cuando tomo suficiente fuerza decido hablar.

– Gracias – le digo aún abrazándolo,el me separa un poco del abrazo, lo suficiente como para verme a los ojos, su cara muestra preocupación mientras que la mía seguramente muestra dolor.

– ¿me quieres contar qué pasó?– me pregunta aun con cara de preocupación, yo miro al piso un momento, se que contárselo es re vivir lo que me pasó y se qué tal vez no logre contárselo sin llorar, pero el es la única persona que puede cuidarme en estos momentos, y si no desahogo todo lo que siento puede ser peor. Yo solo asiento levemente dándole a entender que estoy de acuerdo en contárselo, el no intenta bajarme de sus piernas y yo tampoco lo intento, tomo aire y le empiezo a contar absolutamente todo lo qué pasó desde que me levanté, hasta que el llegó, sobre la violacion sólo llegué a decir que el hombre me tiró a la cama y luego se tiró encima de mi ya que el llanto volvía a salir, pero no hizo falta decirle nada más, él entendió lo que me hizo aquel hombre y me abrazó a él, dejándome encerrada en el único lugar que consideraba seguro en esos momentos, sus brazos, sentí su calor tan familiar y cómo su traje aún olía a las galletas que le daba cada vez que me visitaba, olía muy familiar, y pronto el sueño me alcanzó y caí felizmente en la inconciencia.

    Narra ChatNoir

  Luego de que Mi princesa me terminara de contar todo, y de que la abrazara, dejé de sentir su respiración agitada por el llanto dejando pasar a una más calmada, volteo a verla y la encuentro dormida tranquilamente en mis brazos, con una pequeña sonrisa en la boca y lágrimas en sus mejillas, me duele mucho verla así, y me duele aún más saber que podría haberlo impedido si sólo no me hubiera ido de su lado, si sólo hubiera llegado más temprano, si sólo...

     Volteo a ver a otro lado y cierro fuertemente los ojos, las lágrimas salen, ¿por que tienes que meterte así en mi corazón,Princesa?  ¿Por que puedes hacer con el lo que quieras?  ¿Por que soy tan sensible contigo? ¿Por que me duele tanto lo que te pasa?... ¿por que no aceptaste el trato del señor Rossi? Si lo hubieras hecho no te habría pasado nada, no me estarías torturando así mi cabeza al pensar que pude haber hecho algo, en parte me alegra que valore tanto su amistad con Adrien, conmigo sin la máscara de hecho, pero es más grande la parte de mi que me repite que si yo no fuera tan amigo de ella, no habría hecho tal cosa, tal vez hubiera aceptado a chantajearme, tal vez hubiera sido mejor, la veo de nuevo, tan tranquila, tan tierna, veo la cama que se encuentra a mis espaldas y la detallo, dándome cuenta de la existencia de manchas blancas esparcidas por toda la cama, pero me llaman más la atención las manchas de color rojo vivo que se encuentran también en esta, muchas son muy pequeñas, asumo que esas provinieron de algún golpe muy fuerte que ese desgraciado le dió, veo más abajo en la cama y me encuentro una mancha más grande que todas las demás, inconscientemente mi mirada se dirige a las piernas de Mi princesa, en la parte visible de estas se ve un rastro de manchas también rojas, el enojo sube considerablemente después de ver esto, me levanto con cuidado de la cama con Mi princesa en brazos dispuesto a ir a buscar al que le hizo esto pero Tikky me lo impide.

Secuestrada por el malDonde viven las historias. Descúbrelo ahora