Un Nuevo Comienzo

189 4 0
                                    

Era una linda noche en la ciudad de Nueva York, donde las luces de los rascacielos y los semáforos pintaban Manhattan con destellos de color. El viento empezaba a soplar con mayor fuerza, las hojas de los árboles caducos cambiaban su color verde por tonos ocres, rojos y naranjas, indicando que el otoño estaba a la vuelta de la esquina.

En una calle poco transitada, dos figuras oscuras trotaban con sigilo, llevando bolsos en sus hombros. Sus miradas recorrían nerviosas los alrededores, asegurándose de no ser observados. Habían perpetrado un robo en un cajero automático y planeaban seguir con más fechorías esa noche. Entre ellos, Flint y Aleksei intercambiaban sonrisas confiadas.

Sin embargo, su confianza se desvaneció abruptamente cuando una telaraña se adhirió a la espalda de Aleksei, jalándolo hacia arriba con sorprendente fuerza. Antes de que su compañero pudiera reaccionar, una luz roja golpeó su rostro, revelando la figura enmascarada de Spider-Man, suspendido en la pared del edificio cercano.

— ¡Sytsevich...! — exclamó Flint, interrumpido por la luz que lo cegaba y por la presencia del héroe arácnido —. Oh, no. No tú otra vez.

Peter Parker tenía un nuevo traje. La combinación de colores rojos y azules predominaban en el traje, con patrones de telaraña en negro que iban y venían por las zonas rojas del disfraz, una máscara con lentes blancos y contorno negro, en el centro, a la altura del pecho, una araña no tan pequeña y amenazante de color oscuro resaltaba, y por detrás, en el centro de la espalda, estaba la misma araña más grande de color rojo.

— Sí, otra vez — Spider-Man rió levemente, su voz resonando en la noche —. ¿Qué es, Marko, la tercera vez este verano?

Spider-Man, con su nuevo traje que combinaba elegancia y funcionalidad, se mantuvo en su posición con una mezcla de confianza y determinación. Su presencia imponente dejaba claro que no permitiría que los criminales escaparan impunes.

La tensión en el aire era palpable mientras el arácnido y los delincuentes se enfrentaban. Aleksei, con su temperamento volátil, amenazaba al héroe mientras intentaba liberarse de la telaraña que lo mantenía inmovilizado.

El Hombre Araña se levantó, dejando a la vista que la señal provenía de su cinturón debajo del traje; acto seguido, la apagó.

Flint intentó huir, pero el héroe no perdió el tiempo en palabras ociosas; con agilidad felina, se lanzó sobre él y bloqueó su ruta de escape.

El hombre sin mucha idea de qué hacer, solo empezó a lanzarle golpes con la esperanza de acertarle alguno.

— A ver, Marko, dime, ¿te gusta la Spider-señal? — preguntó Spider-Man con una sonrisa, evitando por poco un golpe con un veloz movimiento —. Es la primera vez que la pruebo, es la última moda en iluminación urbana.

— ¡Infeliz! — rugió el ladrón, enfadado —. ¡Esta vez te mandaré al hospital!

El enfrentamiento se intensificó cuando Flint sacó una navaja, desafiando al héroe con el arma blanca. Sin embargo, Spider-Man se movió con gracia y agilidad, esquivando los ataques con facilidad burlesca mientras buscaba una oportunidad para neutralizar al delincuente.

El héroe enmascarado seguía bromeando mientras saltaba ágilmente para esquivar un corte.

— Sé honesto, como alguien con una dilatada experiencia en recibir golpes de... — finalmente, con un rápido golpe bien colocado, Spider-Man logró incapacitar al delincuente, dejándolo en el suelo —...Bueno, de mí. Eso es todo, Marko.

Con una mezcla de alivio y cansancio, el héroe se volvió hacia las luces parpadeantes de la policía que se acercaban en la distancia.

— Bueno, chicos, ha sido divertido como siempre, pero creo que es hora de dejarles el turno a los profesionales. ¡Nos vemos en la próxima! — exclamó Spider-Man con una sonrisa bajo su máscara, antes de lanzar una telaraña y desaparecer en la noche.

Friendly Neighborhood | Spider-ManDonde viven las historias. Descúbrelo ahora