El zumbido del despertador despertó al adolescente de su profundo sueño, su estridente sonido parecía mucho más irritante de lo normal. Su brazo sobresalió entre las sábanas y se movió por la mesita de luz tratando de encontrar el aparato; al encontrarlo, dio un manotazo a la parte superior del reloj para detener el ruido. Pero en lugar de eso, se rompió en pedazos.
Peter Parker comenzó a abrir los ojos lentamente, parpadeando y entrecerrando sus ojos adaptándose a la luz del ambiente, sintiendo sus parpados pesados. Corrió las sabanas para poder levantarse; se sentía cansado, con dolores musculares como si no hubiera dormido en días. Se levantó lentamente de la cama, estirándose mientras un sonoro bostezo se escapaba de su boca.
Tomó sus anteojos de la mesita de noche y se los llevó a su rostro, aunque aún tenía los ojos cerrados. A pasos lentos, abrió la puerta de su habitación para cruzar el pasillo y entró al cuarto de baño que estaba enfrente. Encendió la luz y abrió sus ojos; su vista se volvió borrosa, se quitó los lentes con confusión y notó que veía perfectamente sin ellos, sin ninguna niebla que le impidiera ver bien; se los puso nuevamente para comparar y se los volvió a quitar.
— Okey, esto es raro... — murmuró.
Luego liberó su vejiga matutina, cuando terminó, caminó hacia el lavamanos. Agarró su cepillo y la pasta de dientes, dio un ligero apretón y...
Casi la mitad del contenido de la pasta dental terminó en el espejo; Peter miró el tubo de dentífrico con ojos entrecerrados y confundido por lo que acababa de pasar. Algo asqueado, tomó un poco del espejo y abrió el grifo, pero esta fue arrancada y el agua lo bañó mientras hacía una mueca por la presión que esta provocaba. Intentó sostenerse de la cortina del baño, pero la terminó rasgando. Desesperado, metió la llave con un poco de presión en su lugar y, para su alivio, esta dejó de rociar agua.
— ¡Oh, Dios! Alguien tiene que venir a arreglar esto — dijo con nerviosismo para proceder a cepillarse los dientes.
Se enjuagó la boca y tomó la toalla que estaba al lado y la pasó por su cara. Puso sus manos en el lavamanos y se miró en el espejo; sus cabellos castaños cayeron sobre su frente y sus ojos marrones se agradaron al observar su físico. Músculos definidos, hombros más grandes, un rostro ligeramente más afilado, el abdomen marcado. Incluso parecía más alto de lo que recordaba.
"¿Q-Qué pasó?", se preguntó a sí mismo en su mente con la boca ligeramente abierta por la impresión.
Intentó separar las manos del lavabo e irse. Pero, de algún modo, estas estaban pegadas. Jadeó sorprendido, una vez más intentó separarlas del frío mármol que formaba el lavamanos, sin éxito. Inhaló y exhaló suavemente, relajándose e intentando delicadamente quitar sus manos.
Cuando separó ambas manos, retrocedió hasta estar apoyado contra los fríos azulejos de la pared, echando la cabeza hacia atrás. Peter cerró los ojos unos momentos mientras respiraba pesadamente.
— ¿Qué me ha pasado? — su respiración irregular volvía la normalidad. Su mente volvía a su claridad y entonces recordó la araña que lo mordió en Oscorp y su desmayo.
Decidió volver a su cuarto y recostarse un rato para aclarar su mente; giró la perilla para abrir la puerta del baño, pero terminó arrancándola. Algo asustado, trató de volver a colocarla en su lugar delicadamente y, con sumo cuidado, la giró y salió.
Regresó a su habitación y se detuvo en el espejo frente a él. Peter con curiosidad comenzó a indagar por su cuerpo para ver si algo más había cambiado; al no ver nada, le vino una idea a la cabeza, jaló sus pantalones con los dedos y bajó la mirada para echar un vistazo a su fiel amiguito.
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Friendly Neighborhood | Spider-Man
FanfictionPeter Parker es un joven de preparatoria de apenas 15 años, cuya vida da un giro de 180° al ser mordido por una araña genéticamente alterada, la cual le concede habilidades asombrosas: fuerza y agilidad sobrehumana, la capacidad para pegarse a las p...