Dixison (pequeña historia)

Al fin

Advertencia: este capítulo tiene contenido +18, lean bajo su responsabilidad.
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La pelinegra se encarga rápidamente de profundizar el beso, sus manos acarician con lentitud los costados de la cintura de la otra chica.

-¿Por qué tanta prisa?- jadea Addison separándose un poco de Dixie y mirándola directamente a los ojos.

-Teníamos semanas sin estar juntas, después tuve que ir al dentista y los siguientes días no podíamos hacer mucho, te extraño- Dixie termina de explicar y baja al cuello de la castaña para comenzar un camino de besos hasta su mandíbula.

-Yo también te he extrañado de esa forma, cariño- la voz de Addison sale baja pues el placer empieza a apoderarse de ella.

La pelinegra utiliza sus manos para levantar la blusa de la otra chica y la saca por encima de su cabeza, después se agacha para poder desatar los cordones de los zapatos de Addison y luego quitarlos de sus pies poniéndolos a un lado, vuelve a colocarse de pie y besa de nuevo a su novia mientras la empuja ligeramente para que caiga en la cama.

Addison aprovecha su posición debajo de Dixie para quitarle el pantalón y la playera, Dixie no se queda atrás y desliza hacia abajo los pantalones de la castaña al tiempo que acaricia el largo de sus piernas.

Dixie vuelve a su posición original y comienza otro beso de manera suave y lenta, acaricia las mejillas de Addison y su mano desciende poco a poco por el cuello de la chica, pasa la palma completamente abierta por su pecho, el valle entre sus senos y su abdomen para finalmente terminar cerca de su intimidad; Dixie baja sus besos al cuello de su novia, con su mano izquierda se encarga de sacar el sostén de Addison, sus besos pasan a las clavículas y luego a los senos de su amante; su otra mano tirando de las bragas que cubren la intimidad de su novia; Addison sin poder resistir más comienza a soltar leves suspiros y gemidos que se intensifican gradualmente cuando Dixie hace un recorrido de besos por todo su abdomen hasta que su cabeza se posa frente al lugar donde más necesita atención.

-¡Ah!- Dixie escucha el jadeo estrangulado salir de la boca de Addison en el momento en que su lengua tiene el primer contacto con el clitoris sensible de la chica.

-¿Se siente bien?- la mirada intensa de la pelinegra se conecta con los ojos café.

Addison solo asiente y lleva una de sus manos a la cabeza de su novia para empujarla más cerca. Puede sentir con la lengua recorre todo su zona de arriba hacia abajo, está demasiado sensible y no cree poder aguantar mucho tiempo sin correrse.

-Estoy cerca- su voz es baja y pasa saliva -estoy cerca, más- sus caderas se mueven en busca de fricción.

Dixie acelera un poco sus movimientos, juega y hace patrones sin sentido, una de sus manos se dirige al seno derecho de su novia y la otra la sostiene de la cadera manteniéndola en su lugar.

-Umm... un poco, ya casi- Addison mueve sus caderas con mayor rapidez y sus dos manos están en la cabeza de su novia para que no se separe -¡ah! ah... mmm... si- finalmente llega al orgasmo e intenta regular su respiración mientras acaricia el cabello de Dixie quien se encarga de limpiar el desastre que ha causado entres las piernas de la castaña.

-Ven aquí- Dixie obedece a su novia y sube colocándose a la misma altura de la chica bajo ella -es mi turno- Addison hace un movimiento rápido y ahora está arriba.

La castaña une sus labios y guía un beso lento pero profundo, sin apartarse termina de sacar la ropa interior de Dixie y encuentra la posición que busca, siente su intimidad hacer contacto con la de su chica y comienza a moverse. Al principio los movimientos son lentos, queriendo disfrutar de las sensaciones, pero el placer incrementa cada vez más y resulta difícil contenerse.