Dixison (pequeña historia)

Algo como vacaciones

Dixie comienza despertar gracias a la luz del sol que logra colarse en la habitación, para su desgracia esto causa que le duela la cabeza al tratar de adaptar su vista, definitivamente se pasó un poco con el alcohol pero no como para olvidar lo que sucedió, dándose cuenta de eso mira bien y se percata de que sigue abrazada a su novia quien respira tranquila aun durmiendo, Dixie aprovecha esto para poder estar un rato más sintiendo la suave piel de Addison, no tiene idea de el porqué pero desde un principio la sedosa piel de la otra chica se volvió como una pequeña adicción para ella, le gusta pasar largos ratos acariciando y sintiendo la suavidad contra la yema de sus dedos.

De nuevo Dixie se ha despertado antes que Addison, algo nada común, culpa a su sensibilidad a la luz por beber más de la cuenta, de no ser por eso seguiría durmiendo hasta las tantas horas de la tarde, sin embargo algo bueno debe tener esto y es que ella y Addison deben prepararse, decidiendo que tienen buen tiempo se dispone a despertar a su chica para comenzar a organizar todo lo que llevarán.

-Addi...- toma uno de los hombros de la chica para mecerla y que despierte -amor...- susurra cerca del rostro de Addison y sigue con sus movimientos.

-Buenos días- dice la castaña con una sonrisa perezosa -¿cómo estás, cariño?- es lo primero que pregunta mientras se restriega un ojo intentando quitarse el sueño de encima.

-Solo tengo un leve dolor de cabeza, nada serio- responde para levantarse de la cama sintiendo la frescura que le recorre el cuerpo al no tener un pijama puesto.

-¿Recuerdas lo que sucedió al final de la noche?- vuelve a preguntar Addison peinando su cabello con una de sus manos y sentándose en la cama, mirando en todo momento a la pelinegra.

-Si, no estaba tan mal- Dixie suelta un pequeño gruñido.

-Me alegra saberlo, creí que debería contarte los detalles yo misma esta mañana- una sonrisa traviesa aparece en los labios de Addison.

-Tengo presente todo lo que sucedió y para ser sincera no me arrepiento de nada- le devuelve la sonrisa.

-¿De absolutamente nada?- Addison le reta.

-Bueno, pensándolo bien... solo hay una cosa de la que si me arrepiento- frunce el ceño con una de sus manos sosteniendo su mentón.

-¿Cuál sería esa cosa?- la castaña alza una ceja, la curiosidad notándose en su voz.

-No haberte hecho mía- Dixie pasa su lengua sobre sus dientes frontales sabiendo que eso siempre llama la atención de su novia, sabe que no se equivoca cuando ve a ésta tensarse un poco -como sea, iré a ducharme porque debemos prepararnos- es lo último que dice para irse al baño burlándose internamente de la reacción de la castaña.

-Maldita y sensual Dixie- dice Addison entre dientes por haber caído en su trampa.

Pasa alrededor de una hora en lo que ambas chicas se asean y arreglan sus maletas, cuando menos se dan cuenta ya están subiendo lo que necesitarán al auto de la pelinegra para luego entrar al mismo emprendiendo el camino a su próximo destino.

-¿Qué se supone que haremos?- Addison voltea a ver a la pelinegra que conduce esperando su respuesta.

-Algo como vacaciones- es lo único que dice siguiendo con la mirada fija en la carretera.

-¿Vacaciones? Dixie, ni siquiera asistimos a la escuela- Addison señala.

-No, no asistimos a la escuela, por eso dije "algo como vacaciones"- hace comillas con las manos sosteniendo el volante.

-Entonces explícame mejor, cielo, que no logro comprender- Addison alarga su mano para acariciar la nuca de la pelinegra mientras esta conduce, lo último que necesita es una Dixie molesta al volante.