18. El reciclaje

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Muchas veces empezamos a artiucular una historia a partir de una idea concreta (un tipo de personaje específico, un universo alternativo inventado, una línea argumental concreta, un conflicto muy claro, etc.) y luego esa historia acaba yéndose a la basura.

El impulso más común (al menos en mi caso) después de deshechar una historia que me gustaba mucho pero que ha fracaso es empezar otra nueva completamente desde 0. No es que esto esté mal, puede ser muy fructífero y es un método totalmente, válido, pero no tiene por qué ser así. Si tu historia inacabada anterior ya no te atrae porque en su conjunto ves que falla y que no puede salvarla, que no tienes ganas de escribirla o de modificarla, PERO hay alguna cosilla en ella que hechas de menos (un personaje, un lugar, las leyes de un mundo mágico, un final, una escena, etc...) ¿Por qué no reciclarlas?

Que una historia falle no significa que esté mal cada palabra, seguro que hay muchas cosas recuperables, cosas que crees que debes sacrificar porque la historia no vale, pero yo te aconsejo que tomes esas pequeñas cosas y las guardes en una carpetita aparte. Una especie de carpeta de ''pedazos'' de historias fallecidas que no quieres perder (por ejemplo, una ficha de un personaje, una explicación de un AU, un descripción detallada de un sitio, etc...).

Luego, cuando estés en un proyecto que sí que te parece que merezca la pena, echa mano a esa carpeta de trozitos de historias y añade aquellos que te parezca que ligan bien con tu nueva trama. Muchas veces eso enriquece nuestro texto ya que es algo inesperado, pero que nos gustó antaño y que podemos reinventar ahora, añadiendo un nuevo toque a la nueva historia.


Espero que este consejo os haya gustado y os sea útil <3 Como curiosidad (por si a alguien le interesa), Inmor(t)al es una historia llena de trocitos reciclados de historias fallidas y me gusta mucho cómo ha quedado ^^

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