I

13.1K 1.6K 754
                                    

Cuando tipeó en la barra de búsqueda "cómo conseguir un novio en menos de un día" no pensó que el primer resultado que aparecería en su pantalla, sería un sitio web de renta de novios.

Esperaba encontrar un artículo de WikiHow de "10 pasos para enamorar a tu pareja ideal" o simplemente millones de personas igual de solitarias que él preguntando en Yahoo Respuestas. ¿Quién diría que la solución al gran lío en el que se había metido era un chico dispuesto a acompañarlo a cambio de un poco de dinero?

El sonido de su teléfono le advirtió un nuevo mensaje entrante.

Beomgyu

¿Tu amorcito está a bordo con lo de la cita doble?

Ciertamente, había olvidado ese pequeño detalle... Suspiró, empezando a buscar en la ficha del tal Choi Yeonjun su número de contacto, sintiéndose medianamente enfermizo por continuar con su plan y agrandar su mentira.

Sabía que existía siempre la posibilidad de confesarle la verdad a Beomgyu, de decirle que le había mentido con respecto a su vida amorosa y que su única fiel compañía por las noches era su diestra. Sería completamente patético y humillante, pero en el fondo, honesto y libre de culpa.

Sin embargo, cada vez que estaba cerca de resignarse a admitir la realidad, el destino parecía mandarle un recordatorio de por qué estaba haciendo esto en un principio.

Beomgyu

¡Hyun está muy entusiasmado!

Soobin frunció el entrecejo, severamente molesto por la insensibilidad de sus mejores amigos al restregarle su bella relación en la cara sin ningún amago de consideración — ¿Hyun? ¿Era en serio? —, más la tristeza no tardó en asentarse en su pecho también, como ocurría cada vez que el tema salía a flote dentro de su mente.

Había estado enamorado de Taehyun desde la secundaria, cuando a sus quince años se dio cuenta de que su afecto por el menor cruzaba los límites definidos por una simple amistad. Los celos fueron los primeros indicios de sus reales sentimientos, y más tarde, lo fue el deseo de tener a su dongsaeng acorralado entre la pared y su cuerpo por razones no tan amistosas.

Por supuesto, jamás lo dijo. Prefería morir; la vergüenza y el temor lo engullían vivo. Pese a esto, nadie ni nada pudo arrebatarle la tonta esperanza de que algún día, en algún futuro, Taehyun correspondería su amor y ambos podrían ser felices juntos, tal que una película de Disney.

Hasta que años más tarde y en la actualidad, Beomgyu decidió invitarlo a comer para darle, según él, muy buenas noticias, noticias que al fin y al cabo terminaron por romper y destrozar las ilusiones del pobre e iluso Soobin. Podía recordar las palabras con aberrante precisión. "Tiihyin is mi nivii".

¿Se había equivocado al no confesar su enamoramiento antes? Quizá entonces Taehyun estaría con él y no con Beomgyu, quizá de esa forma él sería quien estuviera dando la noticia del noviazgo del año y no Beomgyu. No podía evitar imaginar un mundo paralelo en el cual no había sido un cobarde, en el cual se había arriesgado y había luchado por el chico que tanto le gustaba. Aunque fuera un inútil para ese entones, pues ya era demasiado tarde para arrepentimientos estúpidos y reconsideraciones. No podía enmendar aquel error y ahora debía aprender a aceptarlo, doliese o no.

Sus dedos se deslizaron por la pantalla de su celular, revisando con cautela los datos de su nuevo novio falso. Choi Yeonjun... Estaba seguro de haberlo oído antes, a pesar de ello decidió ignorar ese presentimiento y atribuirle la familiaridad de aquel nombre a una simple coincidencia. Probablemente existían muchos Yeonjuns en el planeta Tierra, no había razón para darle vueltas al asunto.

¿Desea guardar en contactos?

.

Escribe un nuevo mensaje aquí.

El rostro relativamente tranquilo de Soobin se desfiguró al volverse consciente de las circunstancias. ¿Cómo demonios le hablas a un novio falso por primera vez? ¿Qué debería decirle? ¿Presentarme? ¿Saludarlo? ¿Fingir que no soy un jodido virgen que hace esto para ocultar sus propios sentimientos reprimidos?

Empezó a presionar teclas con nerviosismo, en un mísero intento de formular una frase coherente. Entre borrones y más esfuerzos, tragó saliva al ver que tenía un mensaje escrito y listo para ser enviado.

Esto tenía tantas chances de salir mal. Existían tantas alternativas posibles de qué iba a ocurrir luego. Cerró los ojos con fuerza y, sin querer pensarlo demasiado, presionó el botón de Enviar.

Exhaló, sintiendo que el alma se le iba del cuerpo cuando abrió los ojos y vio que su querido y falso novio estaba en línea y su mensaje había sido visto. La falsa seguridad que se había jurado tener se desvaneció al instante y un sudor frío empezó a humedecer su frente.

Esto fue una pésima idea.

Esto fue una pésima idea

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Rent a boyfriend ›› SoojunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora