𝐒𝐎𝐌𝐄𝐁𝐎𝐃𝐘 𝐓𝐎 𝐋𝐎𝐕𝐄|Jaeden Martell|©✔️

Capítulo XLIII: You'd come back to me

Summer Johnsson 

Al fin había dormido más de ocho horas...

Pero no solo porque ya casi acaba mi sufrimiento, también porque volví a dormir al lado de mi Jae Jae... o bueno, no solo dormir 

Llevábamos un rato despiertos, habíamos pasado la noche en su casa, sobretodo porque dormía en la misma habitación con mi hermana, y obviamente nadie tenía que saber lo que acabamos de hacer

Jaeden llevaba un rato acariciando mi espalda desnuda mientras que yo pasaba mis dedos por su pecho y contando los lunares en su cuello mientras recargaba la cabeza en su hombro, nuestras piernas estaban enrolladas debajo de la sabanas y no queríamos despegarnos después de lo que había pasado anoche 

Tuve dudas y miedo por mucho tiempo, por más que lo deseara, pero esas dudas desaparecieron anoche, sobretodo porque siempre quise que él fuera el primero, y eso nunca lo dude, y ahora que había pasado, me alegraba 

—¿Te he dicho lo mucho que me encanta despertar a tu lado?— me dijo mientras me dejaba un beso en el hombro que me hizo reir

—A mi tambien— le pase la mano por el pelo antes de juntar sus labios con los míos

Pero supe que esté beso era con otras intenciones, y no podía llegar tarde, tenía que ver como exentaba y ver la cara de los gemelos y como se iban a pelear

—Tenemos que ir al instituto— le dije entre risas después de pincharle el hombro para separarlo de mi

—Un ratito más— me rogó mientras me dejaba un beso en el hombro

—¿Tú me vas a defender de satanás?— alce una ceja 

—Mas bien seria al reves— se quitó de encima por completo, por lo que tome la sabana para cubrirme mientras buscaba mi ropa

Busque unos jeans que tenía olvidados en su closet y le quite una camisa de cuadros, pero sentí su mirada en mi nuca mientras me cambiaba 

—¿Te molesta?— me giré mientras terminaba de abotonar la camisa que me quedaba un poquito grande

—No, me encanta que uses mi ropa— me extendió la mano la cual tomé— así todos sabrán que eres mía

Mis mejillas se enrojecieron, sabía que no iba a olvidar lo que le dije a la mitad de la noche mientras tenía su cara hundida en mis piernas, y lo que no planeaba repetirle

—No se te vaya a subir a la cabeza— le advertí mientras le daba un beso de piquito

Mientras veía mi celular, Jaeden se cambió de ropa poniéndose unos jeans y una camisa gris arriba una chaqueta marrón y se peino levemente 

—A ver, vete despeinado— le dije sin dejar de ver mi celular 

—Esto es tu obra— apuntó su cabello despeinado que fue mi culpa

—Y te quedo gustando— me reí

—¿Ah sí?— tiró de mis tobillos para levantarme de su cama mientras me tomaba la cintura para colgarme en su hombro sacándome un chillido  

Parecíamos dos críos jugando y riéndonos, pero hoy no me importaba, estaba muy feliz y no planeaba ocultarme

De camino al instituto hasta jugábamos a dar vueltas a la redonda del instituto en lo que daba la hora para que nos dieran nuestra calificación. Conocía a Mariano, iba a llegar tarde

Eran las 11:00 y no había señales de vida en la escuela, no quedaba más que esperarlo

Estábamos afuera del salón de informática sentados en el escalón de la entrada jugando Five Nights at Freddy's 2, casi nadie había llegado pero eso no nos desagradaba, menos ruido y podíamos jugar a gusto