Interacción

180 18 3
                                    

La luz del sol le dio en los ojos, sin embargo, estaba nublado. Apenas pudo abrir un ojo mientras se cubría con las sábanas el rostro. Trató de conciliar el sueño nuevamente.

-Buenos días, joven ama.- Una voz la hizo sentir VIVA. (Referiéndose a estar despierta).

Trató de cubrirse más. Su mayordomo la miró encantado por su actitud y le quitó las sábanas de encima.

-Joven ama, ya ha amanecido. No es bueno que se quede tanto tiempo en cama.-Le dijo.

La joven Phantomhive se despertó mirándolo algo molesta.

-Quiero dormir.. ¿Por qué no me dejas disfrutarlo?- Espetó.

-Estará mejor si se despierta.- Con la bandeja ahora ya llena de comida y té, la miró.

Ella se sentó en la cama, y mientras frotaba sus ojos, Sebastian le dejó la bandeja en sus piernas: 1 pieza de pan dulce, 3 galletas de chocolate, un té caliente y deliciosos panqueques en un plato posaban ahí. No podía faltar la rosa roja en un pequeño florero transparente. Sebastian se sentó a su lado y le sonrió a su joven ama; tomó el tenedor y el cuchillo, partió en pedazos el desayuno y tomó uno.

-Diga "Aah" -Dijo.

Karin lo miró levemente sonrojada.

-¿¡Q-Qué haces!? ¡Y-Yo puedo partirlo sol..!

-Ayer no podía dormir bien..-La interrumpió. Su ama se sonrojó más-..Sin que me tenga dar una orden, yo cumpliré con mi parte del contrato.- Le dijo.

La joven Phantomhive comenzó a sentirse... Diferente. Su corazón latió rápidamente.

-S-Sebastian...-Susurró, más lo suficiente para que Sebastian sonriera.

-My lady...-Susurró éste.

Entonces desvió la mirada.

-P-Puedo hacerlo sola.. N-No hace falta que continúes.-Pidió nerviosa.

Sebastian inmediantamente tomó la mano de su ama en la cama y negó mirándola atentamente.

-Ahora es mi turno, joven ama. Su jugada debe de tener un tiempo.-Le dijo. Ésta no sabía cómo reaccionar; tenía a su mayordomo ahí, rebelándose tomando su mano y negando una petición; excepto dejarse llevar..

Le dio el bocado, y mientras ésta saboreaba y tragaba, Sebastian la limpiaba con la servilleta de tela. Ahora usaban de esas, más no faltaban las de tela.

Miraba a los ojos de Sebastian. Sin apartarlos.


Después de un merecido desayuno, Sebastian decidió dejar a su ama arreglarse sola debido a la "cita" que estaban por tener. Se dirigió a la cocina y al abrir la puerta.. Se quedó impactado: Undertaker, Claude y Ciel sacaban montañas de cajas con adornos. Parecía que a Sebastian le iba a dar algo.

-¿Cómo...-Señaló a Claude-..Fue que pasó..-Señaló a Undertaker-... ESTO?-Al final señaló a su joven amo.

El enterrador rio.-Hehehe, nos preparábamos, mayordomo-kun. ¿Por qué no se ha llevado a la joven Phantomhive de la mansión? En cualquier momento podría bajar y ver todo esto.

-¿¡Por qué crees que estoy tan alterado!?-Exclamó.

-Baja la voz Sebastian Michaelis. Podrías levantar sospechas.-Le dijo Claude.

Éste lo fulminó con la mirada; pero trató de no desesperarse más antes de alzar la voz y que se escuchara por toda la mansión.

-Uhmm.. Tal vez deba a salir a comprar más.-Claude mencionó probando la sopa. Sebastian prestó atención... Era verdad, ese día era la cena de navidad y la cita con su ama. Era curioso que un demonio se sintiera de esa manera como él... Pero, en fin, ¿qué podía pasar? Después de todo, él era un simple may-..

-Sebastian, sube a ver a tu ama antes que baje. Arruinará la sorpresa.-El otro demonio interrumpió sus pensamientos. Éste subió corriendo al 2do piso. Su ama tal vez ya se habría de encontrar vestida.

-Joven ama, ¿y-..?

-¡No entres!-Su voz se escuchó de pronto. Sebastian, quien aún sujetaba el manubrio de la puerta, sin haber abierto ni la mitad la cerró. Tenía que esperar a que ella se decidiera.

"¡Maldita sea! ¡Maldita sea" Se quejaba en sus pensamientos "¡¿Desde cuándo se me hace tan difícil decidir qué atuendo usar?!"

3 opciones para todo 1 día.

"El amarillo muy llamativo. El negro muy sombrío. El naranja muy desagradable....." Y en ese momento ella se detuvo.

"El verde...." Inmediatamente se dirigió a su armario sacando de ahí el vestido verde con vuelos. Se colocó sus mallas negras y sus botas cafés de piel. Se cepilló y salió disparada afuera de la habitación.

Chocó entonces.

Al subir su mirada, su mayordomo se encontraba ahí esperándola. Sonrió al verla.

-Ya está lista.-Comentó.

-¿Acaso no me estás viendo?-Ella se burló.

-La veo.. Pero quiero asegurarme si está lista para salir conmigo.

A la joven Karin Phantomhive se la habían atravesando 2 ideas: la 1era era SALIR con Sebastian como pareja... La 2da era SALIR a la ciudad con él.

Curiosamente, no le desagradaba la 1era idea, mas trató de disimular y removerla de sus pensamientos.

Miró nuevamente a éste levemente sonrojada sin darse cuenta.

-Estoy lista.-Pronunció.

Sebastian irónicamente también había realizado la pregunta con 2 ideas. Ambas refiriéndose a la misma respuesta. Su mayordomo lo sabía bien, lo había hecho con esa intención; Ambos sabían, que esa respuesta era afirmativa.. Para ambas cuestiones.

La estrella del pino - OVA 1era temporada (Tan sólo soy... Yo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora