-LA CHICA PERFECTA- (Wyatt Y Tu)

02: CAPÍTULO 18

•La ceremonia•

-Liz: Tenemos una oportunidad -dijo cambiando su semblante drásticamente-

-_________: No entiendo -dije con el ceño fruncido-

-Liz: Vidar y Vahid solo te necesitaban si eras pura, ahora que no lo eres, no pueden hacer nada -dijo con un tono que imanaba esperanza-

-_________: ¿Y si se enoja por desobedecerle? -dije nerviosa-

Tal vez Vidar no haría nada contra nosotros, pero después de lo que Vahid mando hacer a mi madre, no estoy tranquila.

-Liz: Tranquila, tengo un plan -dijo dándome una mirada cómplice-

Asentí no muy convencida.

(...)

Durante los siguientes dos días, en compañía de la manada, Zed, Addison, Eliza, Bonzo, Bucky y Liz, habíamos planeado

Caminaba nerviosa a través de las calles de la ciudad, me dirigía a la casa de Liz, algunas horas antes, Verónica me había llamado pidiendo que nos encontráramos allí, sin compañía alguna. Según la poca información que Liz había logrado recopilar, ya se había cumplido el plazo de preparación, y era momento de realizar la ceremonia. Todo estaba fríamente calculado, los lobos estarían rodeando el lugar disimuladamente, Zed, Bonzo y Bucky se encargarían de informar a los demás si nos desplazábamos de un lugar a otro; Addison debía asistir al ensayo de animadores junto a Bree, por ende, ellas no estarían presentes. Y Eliza me había dado un brazalete, mediante el cual me podría rastrear si era necesario.

A medida que me acercaba a la casa pude apreciar a un par de sujetos, con trajes negros lentes de sol y un paraguas a juego con su atuendo, justo en la entrada, resguardándola.

Trague sonoramente y con gentileza me acerque a ellos.

-_________: Emm Buenas tardes, ¿Puedo pasar? -Cuestione apuntando hacia la puerta-

Se miraron entre ellos para después negar. Solté un bufido.

-XXX: ¡________!, Que bueno que llegas, justo a tiempo -dijo una voz a mis espaldas-

Voltee en seguida al reconocerla, era Verónica. Se acerco a mi y me dio un abrazo, para luego ver a los hombres con el ceño fruncido y decir.

-Verónica: Se puede saber ¿Por qué no la dejaron entrar? -dijo con un semblante serio-

-XXX: Disculpe señorita Verónica, no sabíamos que era ella -dijo algo arrepentido-

-Verónica: Bueno, ahora ya lo saben, si me permiten, debemos prepararnos para una ceremonia -dijo tomándome del brazo y arrastrándome con ella hacia dentro de la casa-

Estaba casi igual que la última vez que estuve allí, la única diferencia es que todos los muebles estaban cubiertos por grandes mantas negras, y el gran espejo que adornaba una de las paredes de la sala ya no se encontraba.

Subimos las escaleras hasta llegar a mi antigua habitación. Era completamente negra, a excepción de la cama, la cual permanecía blanca, dando un contraste con el lugar; sobe esta había una funda para trajes blanca.

-Verónica: Espero que te guste la remodelación, y te tenemos una sorpresa -dijo acercándose a la cama-

Tomo la funda entre sus brazos y me la entrego. La recibí con algo de desconfianza y lentamente baje el cierre. Dentro, se encontraba un vestido negro.

-Verónica: Pruébatelo -dijo con una gran sonrisa-

Entre al baño y me cambie rápidamente, me observe en el espejo, al parecer el único que había en la casa el vestido era hermoso, con mangas de encaje, escote en forma de corazón, la falda me llegaba un poco más debajo de los tobillos, y tenia una ligera abertura en donde se podía ver una de mis piernas.

Sali para que Verónica viera como lucia. Estaba extasiada, me miraba con admiración, mientras yo solo sonreía, después de un par de segundos de estar así, me mostro un par de zapatos que llevaba en sus manos, unos bellos tacones de punta negros, los tomé y enseguida me los puse.

-Verónica: ¿Y ese brazalete? -cuestiono frunciendo el ceño-

Trague nerviosa.

-_________: Me lo dio Wyatt, y me gustaría usarlo -dije sonando lo mas creíble-

-Verónica: Oh, está bien, es momento de peinarte y maquillarte -dijo emocionada-

(...)

El ocaso comenzaba y ya estábamos listas, esperando el llamado de Vidar. Pararon algunos minutos y por fin era hora, estaba nerviosa, miraba la puerta con desconfianza mientras me preguntaba que me esperaba al salir de la habitación.