El inicio del fin ☑️

DÉCIMA CARTA

Amanecí con una felicidad que recorría cada partícula de mi cuerpo. No tenía ningún motivo para estar triste. Había resuelto el problema con Venus y finalmente podía tenerla otra vez a mi lado. Con Jack iba todo genial y gracias a él estoy conociendo a gente maravillosa. Si me hubieran dicho hace un año que estaría así de feliz no me lo creería, incluso me burlaría ante semejante comentario absurdo. Me dirigí a la ducha para refrescar mi cuerpo, me cepillé los dientes, el cabello y me vestí. Hoy hacía un calor abrasador, parecía que estábamos en un desierto. Decidí ponerme un top blanco donde se podía ver una pequeña parte de mi barriga, unos shorts vaqueros y unas Sabrinas blancas. En el pelo me hice una coleta, y me coloqué unos aros. Baje al comedor a beber un vaso de leche fría acompañado de una magdalena.

Para cuando acabe Jack ya estaba fuera esperándome.

—Buenos días preciosa—me abrazo.

Podría quedarme entre sus brazos eternamente, no es la primera vez que lo pienso.

Después de abrazarme me abrió la puerta del copiloto como de costumbre, se sentó en el asiento del piloto y nos dirigimos al instituto. De camino decidí explicarle lo que paso con mi admirador secreto.

—No te he dicho nada por miedo a que dudarás de mi....—mi voz era cortante, no conseguí decir la frase con gran fluidez.

Sonrió.

—Cielo, no dudaría de ti ni un segundo. Es más, recuerdo haber dicho que la idea de tu admirador era de un genio. Resulta que es tu mejor amiga y eso es alucinante. Yo la entiendo — añadió —. No es tan fácil abrir tu corazón y seguramente cuando se trata de alguien cercano a ti más difícil debe de ser.

—¿Te puedo preguntar una cosa?

—Todas las que quieras.

—¿Qué pasaría si decido dar una oportunidad a Venus?

—En ese caso — suspira —, no te negaré que me dolería y sin ser tu objetivo me romperías el corazón en mil pedazos, pero quiero que seas feliz Luna. Te mereces ser feliz, y tienes todo el derecho de amar a la persona que tu desees. No soy nadie para impedírtelo.

—¿Seguirías siendo mi amigo?

—Sin dudarlo. Nadie nos garantiza que esto sea eterno. Quizás seamos pareja durante un mes, un año, cinco,... no obstante no sabemos que nos deparará el futuro. Puedes ser la madre de mis hijos o simplemente mi primer amor. No sabemos que pasará. Lo que si se Luna Smith, es que estoy completamente enamorado de ti y siempre tendrás un lugar en mi vida, sea como amiga o como novia.

Le besé mientras me caía una pequeña lágrima por mi rostro.

Jack era la única persona capaz de hacerme llorar por emoción, tenía ese don en mi.

—No llores preciosa—dijo mientras me secaba las lágrimas con delicadeza.

—Te quiero mucho.

—Yo más.

Llegamos enseguida al instituto.

Jack me abrió la puerta del coche, la verdad es que me encantaba ser así de mimada por él. Nos dirigimos donde estaban sus amigos. Debería acostumbrarme a llamarles mis amigos también, pero se que poco a poco conseguiré hacerlo.

Después de saludar a todos, miré a mi alrededor con la esperanza de encontrar a Venus. Y la encontré viniendo hacía mi dirección.

Corrí para abrazarla, ambas corrimos en realidad.

Me encantaba abrazar a Jack, pero necesitaba abrazar a Venus. Era reconfortante, mágico y único.

—Ven, te presentaré a todos—dije emocionada.